jueves, 31 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #83


Entrevista: Antonio Macías, Director NFPA Latinoamérica
'Debemos dar seguridad a la gente'

Sábado, 26 de Octubre, 2013


Antonio Macías, un experto en seguridad humana y prevención de incendios, además de estar a cargo de la Dirección General de NFPA Latinoamérica (National Fire Protection Association), en ocasión del Congreso Internacional Contra Incendios desarrollado en nuestro país, enfatizó la importancia de adoptar por lo menos una parte de las 300 normas que tiene dicha institución. En contacto exclusivo con El Día expresó que el objetivo es contribuir en la prevención y así evitar que más gente muera por efecto de los incendios. 

P. ¿Cómo estamos en prevención de incendios en Latinoamérica?

A.M.: Ahora sí creo que estamos empezando en el proceso de hacer el esfuerzo. Lo cierto es que  seguimos construyendo grandes comercios, edificios de oficinas, centros  comerciales de usos mixtos donde hay de todo: hay un supermercado, casas-habitación, restaurantes, oficinas, patio de comidas, en fin, y todo en un solo establecimiento de tres pisos para abajo. Ante eso no estamos tomando las medidas necesarias y mínimas en esas construcciones y para proteger cuando funcione.  

P. ¿Qué se debe hacer?

A.M.: Es responsabilidad de los gobiernos hacerlo, responsabilidad de la población para exigir y trabajar para ello. De parte de NFPA está para apoyarlos, es una organización sin fines de lucro, puede hacer el acompañamiento técnico sin ningún costo a cualquier país, así lo requiera.

P. ¿Se pierde mucho dinero en caso de un siniestro?

A.M.: Correcto. Se pierde no solo dinero, sino vidas humanas. Y  muchos trabajos. La gente pierde muchos empleos. Ustedes han visto que en los últimos años los desastres por efecto de incendios en Latinoamérica fueron lamentables.

P. ¿En una inversión grande qué porcentaje se debe destinar en  sistemas de prevención?
A.M.: Es una pregunta muy bonita. Si está bien la normativa de la NFPA no debe pasar del 2,5% del total de la inversión, todos los sistemas de protección contra incendios.

P. ¿Esos sistemas qué básicamente especifican?
A.M.: En forma muy general, las rutas de evacuación, el número de salidas y la distancias de las mismas entre sí. También los sistemas de protección activa que son  el agua; es decir, los rociadores, las bombas, las tuberías, etc. O dispositivos especiales que puedan haber para sistemas de protección contra incendios para combate.

P. ¿Qué países han logrado asimilar de manera óptima sus previsiones?

A.M.: De manera óptima no. A ese margen aún nadie ha llegado. Que ya tienen un sistema de revisión de planos para la construcción y de normas adoptadas en revisión de campo, dando permisos de habitabilidad y de construcción, yo diría que van adelante Costa Rica, Panamá y Colombia.

P. ¿El Estado debe crear una entidad para regular esto?

A.M.: No, no. Realmente lo que tiene que hacer el Estado es el uso obligatorio de las normas de NFPA. No necesita crear sus propias normas ningún país. En nuestros países por ejemplo se juega el fútbol, béisbol, básquetbol, no necesitamos hacer nuevas normas. O sea que nosotros jugamos con las reglas establecidas  internacionalmente como se lo hace con la aviación. De eso se trata.

P. ¿Pero cómo hacer el uso de esas normas NFPA?
A.M.: El Estado tiene que invertir en montar un sistema, una agencia o  una oficina encargada de revisar los planos antes de construir, en capacitar. Y la sociedad boliviana, el pueblo y los empresarios, en tomar conciencia de que es mejor, es más barato, es más conveniente para todos y es más calidad de vida: prevenir. Y prevenir es diseñar y construir correctamente.

P. ¿Esta necesidad debe estar en la currícula profesional?

A.M.: Sobre todo en la currícula de los ingenieros y arquitectos, incluso es ramas afines debe estar contemplado por lo menos un semestre este aspecto importante. Debe haber una materia referente a protección contra incendios, como una base de cultura de desarrollo económico en la población boliviana.

P. ¿Una condición sine quanon?

A.M.: Absolutamente, la protección contra incendio es importante conocer, capacitarse y poner en práctica. Lo que sí puedo decir que con relación a nosotros (Latinoamérica) los países desarrollados están en otro Estado. No estarán en el lugar óptimo, pero están mucho mejor que nosotros.

P.¿Cómo cataloga a Bolivia?

A.M.: Yo veo a Bolivia muy interesado en tomar con inquietud la normativa NFPA. Hay bastante interés en La Paz y Santa Cruz. Eso es gratificante y estaremos atentos a los requerimientos que nos hagan y con mucho gusto estaremos para apoyarlos.

P. ¿En cuántos países están?

A.M.: En estos momentos NFPA está en 120 países del mundo. Por ejemplo, en los países del Medio Oriente se construye bajo normas de NFPA. Tenemos más 80 mil miembros en todo el mundo.

'Somos una organización sin fines de lucro y con presupuesto limitado. Estamos en una misión de buena fe y colaboración con los países de América Latina'.

El perfil
Antonio Macías
Ingeniero mecánico y electricista
Ciudad natal: 

México DF
Cargo: 
Hace 12  años trabaja en la NFPA en Latinoamérica
Experiencia: 
Contratista de instalaciones hidráulicas, aire acondicionado y consultor independiente.

Estudios: 
Estudió Ingeniería Mecánica y Electricidad  en la Universidad Autónoma de México

miércoles, 30 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #82

Cinco pasos para reducir accidentes eléctricos y optimizar la seguridad


Schneider Electric, especialista global en administración de energía, ofrece sus consejos para promover el buen uso de la energía eléctrica y evitar accidentes. Expertos de la organización comparten cinco pasos para optimizar la seguridad en empresas, edificios y hogares, así como, recomendaciones para el desarrollo de programas que protejan a los empleados y habitantes, ante posibles riesgos.

1. Mejorar los niveles de rendimiento y seguridad en las redes eléctricas. Algunos procesos ayudan a actualizar los sistemas eléctricos y aumentar la seguridad. En ese sentido es importante realizar periódicamente los siguientes pasos:

• Evaluación de la instalación: orientado a mejorar la red eléctrica y así garantizar la seguridad de los trabajadores.
• Auditoría de eficiencia energética: para identificar las áreas en las que es posible ahorrar costos y minimizar el desperdicio energético.
• Estudios técnicos: buscar especialistas que tras un análisis exhaustivo brinden recomendaciones sobre cómo mejorar la infraestructura a fin de cumplir los objetivos de rendimiento y seguridad previstos.
• Modernización: buscar expertos que visiten el establecimiento para actualizar, restaurar y reemplazar equipos y componentes ineficientes e inseguros, sin afectar la continuidad de los negocios.

2. Cumplir las normas gubernamentales. Debido a los diversos riesgos, se deben cumplir las medidas necesarias que garanticen la seguridad de las personas, animales, plantas y medio ambiente, y ayuden a prevenir, minimizar y eliminar los peligros de origen eléctrico.

3. Desarrollar e implementar políticas de seguridad. Crear un programa ESWP puede parecer una tarea abrumadora, pero el tiempo y el esfuerzo se justifican cuando se trata de proteger a los contratistas y/o empleados. El programa ESWP debería abordar las siguientes áreas principales:

• Instalación: Desarrollar políticas y sistemas que contemplen los aspectos de mantenimiento de equipos, herramientas, reparaciones, puesta a prueba y límites autorizados. Además, señalar detalladamente qué condiciones de trabajo se consideran seguras.
• Personal: Describir prácticas concretas con relación al personal calificado y no calificado, cuidados adecuados y uso de equipos de protección; preparación para ocupar los puestos correspondientes y capacitación y formación permanente.
• Procedimientos: Detallar instrucciones prácticas para manipular equipos con tensión, desconectar y reconectar la tensión de componentes, bloquear componentes (lock−out/tag−out), planificar tareas, analizar el riesgo de explosiones por arcos eléctricos, etiquetar equipos, elaborar informes y llevar registros.

4. Contratistas eléctricos y trabajadores calificados: en virtud de la norma NFPA * 70E−2012, de la National Fire Protection Association, los trabajadores deben estar "calificados", lo cual sólo se logra a través de la capacitación continua. La formación en prácticas seguras les permite adquirir las competencias y los conocimientos necesarios para construir y operar equipos y sistemas eléctricos y así reconocer y evitar los riesgos asociados a esta manipulación.

5. Promoción de la seguridad en toda la empresa: El empleador debe verificar que cada uno de sus empleados aplique las prácticas de trabajo seguro. La verificación mencionada puede realizarse mediante la supervisión periódica y las inspecciones anuales. Todos los empleados, desde el personal de mantenimiento hasta los gerentes, deben entender los requisitos impuestos y conocer las prácticas correspondientes de trabajo seguro.

* La NFPA (National Fire Protection Association) es una organización establecida en Estados Unidos, encargada de crear y mantener las normas y requisitos mínimos para la prevención contra incendio, capacitación, instalación y uso de medios de protección contra incendio, utilizados tanto por bomberos, como por el personal encargado de la seguridad. En la actualidad, la NFPA cuenta con 6 capítulos locales en Argentina, Colombia, México, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Perú.






martes, 29 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #81

Temblor total
Por Matt Klaus


La importancia de una protección contra terremotos para los sistemas de rociadores

Con el reciente lanzamiento de la edición 2013 de NFPA 13, Instalación de sistemas de rociadores, una de las preguntas más frecuentes que me formulan cuando enseño en las clases de actualización de NFPA 13 es, ¿Aún tengo que aplicar toda esa protección sísmica confusa?

De todos los requisitos en NFPA 13, muchos consideran que los que abordan la protección contra terremotos de los sistemas de rociadores automáticos son los más complicados de comprender. Esto es principalmente porque los temas abordados para la protección contra terremotos tratan más sobre la mecánica de los materiales y otras cuestiones de ingeniería estructural, mientras que la mayoría de los requisitos en NFPA 13, abordan temas de hidráulica. Si bien los requisitos de la Sección 9.3. tienen un sabor diferente a los requisitos “hidráulicos” en la norma, su importancia no debe desestimarse de ningún modo.

Según la Encuesta Geológica Estadounidense, entre el 2002 y el 2012 la cantidad anual promedio de terremotos en los Estados Unidos con una magnitud de 5.0 o superior fue de 62. (A comparación, el resto del mundo promedió más de 30 veces ese número anualmente). Si bien no todos los terremotos con una magnitud de 5.0 o superior son tan importantes como el terremoto en Northridge, California de 1994 con una magnitud de 6.7, son lo suficientemente importantes como para dañar los sistemas de rociadores que no están diseñados adecuadamente para manejar estos eventos dinámicos.

Cuando se produce un terremoto, la mayoría del daño en el sistema de rociadores se produce por el impacto de las ondas sísmicas. Las ondas sísmicas crean una condición inicial en la que la base del edificio comienza a moverse con la tierra, mientras que las partes superiores del edificio y sus contenidos y componentes, permanecen inmóviles. Sólo fracciones de segundo después, las partes superiores del edifico empezarán a moverse en la misma dirección; pero para este momento la base ya se está moviendo en una dirección diferente, creando un movimiento diferencial entre el edificio y sus componentes. Este movimiento puede hacer que el sistema de rociadores que no se ha fijado adecuadamente entre en contacto con otros sistemas del edificio o miembros estructurales que pueden dañar los rociadores y accesorios. Este daño puede llevar a una pérdida en la red de tubería y dañar así el sistema.

La protección contra terremotos, como se requiere en NFPA 13, Sección 9.3, está diseñada para limitar el impacto de este movimiento diferencial de modo que el sistema de rociadores pueda funcionar según fue previsto, después y posiblemente durante el evento sísmico. NFPA 13 usa varios conceptos de diseño para limitar el impacto del movimiento diferencial, incluida la limitación de la resistencia de la tubería a través del uso de accesorios flexibles y espacios libres. Para ayudar a mantener la alineación de los componentes del sistema y prevenir el desarrollo del movimiento que induce el daño, la norma exige abrazaderas oscilantes y que la tubería del sistema se encuentre empotrada. Cuando está diseñado e instalado de la forma correcta, estos tipos de características pueden ayudar a mantener el sistema funcionando de la forma correcta.

Es de suma importancia contar con sistemas de protección contra incendios operativos después de un terremoto, ya que es común ver un mayor volumen de incendios debido a la exposición de las fuentes de ignición durante la actividad sísmica. Estas fuentes de ignición incluyen riesgos eléctricos tales como cables o paneles desconectados o expuestos, junto con fuentes de combustible que puede verse dañados debido a rupturas en tanques o en las conexiones de tubería. Las pérdidas que incluyan gas natural o propano son también una fuente de incendio una vez encendido el gas. Los tipos de requisitos de la protección contra terremotos en NFPA 13 pueden ayudar a asegurar que las pérdidas asociadas con un temblor no sean exacerbadas por los incendios que no pueden ser controlados por los sistemas de rociadores que se encuentran inhabilitados.

Matt Klaus es ingeniero de protección contra incendios senior en la NFPA


lunes, 28 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #80

La unión hace la fuerza
Por Fred Durso, Jr.
Un nuevo estudio relaciona el tamaño de la dotación de bomberos con los tiempos de rescate en edificios de altura.

Una dotación de bomberos de 6 miembros que responde a un incendio simulado en el piso 10 de un edificio de altura comercial puede completar la mayor parte de sus tareas operativas en menos de 40 minutos, en promedio, mientras que una dotación de bomberos de 3 miembros que responde al mismo incendio tarda más de una hora para realizar tareas similares.

Esta disparidad es uno de los puntos más destacados de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) que señala cómo las diferentes respuestas de la dotación de bomberos afectan las operaciones de los bomberos y la seguridad en entornos de altura. El informe recientemente publicado del estudio “Experimentos en campo de operaciones contra incendios en edificios de altura”, incluye datos de 48 experimentos en campo del último año utilizando aproximadamente 6,000 bomberos de 13 departamentos de bomberos del área de Washington, D.C. NIST se asoció con otras cinco organizaciones para efectuar el estudio, que posiblemente tendrá un impacto sobre la normativa NFPA que trata el tema de las operaciones de los bomberos.

El estudio aclara un tema candente que ha dependido en gran medida de evidencias anecdóticas luego de recortes de presupuesto recientes, reducción de personal en el servicio de bomberos y cierre de departamentos. “Vimos cómo las personas a cargo de tomar decisiones lo hicieron de forma unilateral en una crisis económica”, dice Lori Moore-Merrell, investigadora que co-lideraba el estudio y asistente del presidente general de la Asociación Internacional de Bomberos, uno de los socios en el estudio. “Recortaron los recursos de los departamentos de bomberos teniendo solo un escaso conocimiento sobre cuáles serían las consecuencias de dichos recortes”.

El alto riesgo en la naturaleza y frecuencia de los incendios en edificios de altura contribuyeron a que el proyecto se desarrolle de manera oportuna. El informe del 2011 de la NFPA “Incendios en edificios de altura”, establece que se registraron anualmente en promedio 15,700 incendios entre el 2005 y 2009 en los Estados Unidos, un promedio de 43 incendios en edificios de altura diarios. NFPA también estima que el 41 por ciento de los edificios de oficinas de altura en Estados Unidos no está equipado con sistemas de rociadores.

A modo de seguimiento de un estudio delNIST del 2010 que analiza la respuesta del servicio de bomberos en incendios de estructuras residenciales de bajo riesgo, el nuevo estudio analizó los tiempos de búsqueda y rescate de dotaciones de bomberos de tres y seis miembros y la rapidez en extinguir un incendio en base a diferentes tamaños de la dotación. También se consideraron el uso de escaleras por parte de los bomberos y el acceso del servicio de bomberos a los ascensores al responder a un incidente. Las instalaciones de prueba, una estructura comercial de 13 pisos vacía en Crystal City, Virginia, incluyeron simuladores de humo e incendio. En lugar de pruebas de incendio reales, los modelos en computadora simulados analizaron la manera en que los tiempos de desempeño afectaron el crecimiento y supervivencia del incendio.

Algunos de estos hallazgos clave del estudio indicaron que los ocupantes que estaban siendo rescatados por dotaciones más pequeñas, y dotaciones que usaban las escaleras en lugar de los ascensores, fueron expuestos a una dosis de toxinas mucho mayor a causa del incendio; la búsqueda y rescate por la dotación de 6 miembros en el piso del incendio comenzó un 22 por ciento más rápido y se completó casi un 47 por ciento más rápido que la misma operación llevada a cabo por una dotación de tres personas; y un sistema de rociadores contra incendios diseñado y funcionando de forma adecuada redujo de manera significativa la exposición al riesgo tanto para los ocupantes del edificio como para los bomberos.

La NFPA revisará todos los hallazgos del informe para servir como guía de las futuras disposiciones en NFPA 1710, Norma para la organización y despliegue de operaciones de extinción de incendios, operaciones médicas de emergencia y operaciones especiales para el público llevadas a cabo por departamentos de bomberos profesionales.

“Los miembros del comité técnico de NFPA 1710 se han limitado a la información anecdótica [en incendios de altura] en el pasado”, dice el director regional de la NFPA Russ Sanders, uno de los expertos técnicos del estudio. “No puedo poner demasiado énfasis en la importancia que implica contar ahora con esta información científica disponible para el comité, que podrá revisar de cerca, considerar y aplicar estas lecciones aprendidas en esta norma”.

Para mayor información sobre el estudio y para descargar el informe, visite fireandemsdata.com


jueves, 24 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #79

APRENDIENDO UN POCO

PALABRAS MAL ESCRITAS O MAL PRONUNCIADAS
A menos que sea su maestro, profesor,  papá o mamá, es penoso corregir a alguien cuando dice o emplea mal una palabra. Cometer un error al hablar o redactar no es exclusivo de personas que carecen de educación; lo encontramos en todos los niveles. Todos hemos cometido errores al hablar.

Mal visto es cuando ni siquiera nos percatamos de ello. En este sentido, comparto con ustedes este documento de algunas "palabras problema" para que tratemos de mejorar nuestra forma de hablar y redactar, que redundará en utilidad para todos.

El lenguaje refleja nuestro grado de cultura y educación. Como dice Nortthrop Frye "hay una sola manera de degradar permanentemente a la humanidad, y esta es destruir el lenguaje".

A continuación les presento una lista de algunas de éstas...

PALABRAS MAL EMPLEADAS
- No se dice "haiga", sino "haya", por favor no digan "haiga" es de mal gusto.
- Aunque nos suene raro, lo correcto es decir "viniste" en lugar de"veniste".
- Es mejor decir "esta tela esta brillante" que "brillosa"
- Quitémosle la "s" a palabras como fuistes, trajistes, pensastes, dijistes, etc., también es de muy mal gusto hablar con "s" al final.
- Lo correcto es decir "la nariz", no "las narices" al igual que café en lugar de "cafeces"
- No se dice "voy a la gasolineria". Se dice "voy a la gasolinera”. Una regla simple para evitar esta confusión es aplicar el término "era" a aquellos establecimientos donde se expenda bienes que no sean alimenticios: ladrillera, bloquera, tabaquera, etc. El resto sí lleva la terminación "ría" tortillería, panadería, paletería.
- La palabra "dinero" es como "gente". Nunca se le debe agregar una "s" al final.
- Para describir el lugar en que queda una persona no se dice: "quedó en doceavo o quinceavo lugar". Esto es la ley del menor esfuerzo; lo correcto es decir "duodécimo o decimoquinto lugar".
- "Ipso facto" no quiere decir "rápido". En latín significa "ya está hecho".
- No se dice "tienta esto". Es mejor "toca esto".
- "Luego a veces", o se dice luego o se dice a veces, suena repetitivo

PALABRAS MAL PRONUNCIADAS
Hay muchas palabras que por prisa o por su uso frecuente se han ido deformando como:

* entons (entonces)
* sasque? (¿sabes qué?)
* pior (peor)
* Pecsi (Pepsi)
*picsa (pizza)
* verdá (verdad)
* edá (edad)
* pos (pues)
* cercas (cerca)
* negocea (negocia)
* nadies (nadie)
* restorán (restaurante)
* prespectiva (perspectiva)
* voltiar (voltear)
* platiado (plateado)
* tualla (toalla)
* diferiencia (diferencia)
* pon tu (supón que)
* cafeses (cafés)
* fuertísimo (fortísimo)
* ahoy (hoy)
* a cuánto (cuánto)
* a cómo (cómo)
* zanoria (zanahoria)
*Viniste  (veniste)
*trastorno (transtorno)
*Prejuicios  (perjuicios)
*diosincrasia  (idiosincrasia)
*zarparpullido  (sarpullido)
*torticulis (Tortícolis)
*restrincción (Restricción)
*Accesar (Acceder)
*hubieron (Hubo)
*data (Datos)
*insumo (Información)
*completamente gratis (gratis)
*público en general (público = por ejemplo: “este evento es para público general así que los esperamos”. Público es una palabra que ya generaliza una multitud)
*persona impedida (Discapacitada)

ALGUNAS EXPRESIONES
* "Súbete pa'arriba, bájate pa'abajo, métete pa'dentro, salte pa'fuera. ¡NO!
* "Salí fueras de la ciudad", ¡TAMPOCO! Es fuera. Recuerde: Siempre debe haber concordancia en género y número
* No se dice "me desayuné un...” Desayunar no es verbo reflexivo. Es "desayuné un".
* "Lapso de tiempo" No- El lapso siempre es de tiempo, así que es reiterativo.
* "No sé si se recuerdan", se dice: "No sé si recuerdan".
* A qué horas son?...se dice: "¿Qué horas son?" y/o "¿Qué hora es?".
* "Su mamá de ella", se dice: "Su mamá".
* "Me entiendes?, se dice: "¿me expliqué?" "¿fui claro?"
* "Te pido una disculpa", se dice: "Te ofrezco una disculpa".
* "Más mejor", se dice: "Mucho mejor"
* "Bien mal, se dice: "Muy mal".
* "Está re caro", se dice: "Está muy caro"
* "Me paso a retirar", se dice: "Me retiro".
* "Demasiado bien", No se puede estar demasiado bien; se está muy bien
* "Bien mucho”: O está bien, o es mucho, si quieren referirse a cantidad entonces se dice mucho, si quieren un adjetivo calificativo entonces se dice "bien".

Cualquier duda al momento de redactar un documento, o antes de realizar una exposición oral, pueden consultar el enlace http://www.rae.es/rae.html de la Real Academia Española, les dará luces para mejorar y ampliar el lenguaje.


miércoles, 23 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #78

Mantenimiento de rutina
Por Matt Klaus
Cambios clave en la edición 2014 de NFPA 25.

NFPA 25, Norma para la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas hidráulicos de protección contra incendios, se centra en cuestiones de uso y desgaste que pueden reducir la función del sistema hidráulico de protección contra incendios y llevar a un funcionamiento ineficiente del sistema. Los sistemas hidráulicos cuentan con un excelente registro de confiabilidad y en la mayoría de los casos en los que estos sistemas son ineficientes o fallan al operar es por causas que pueden ser fácilmente evitables. Según los datos de la NFPA, el 63 por ciento de los sistemas que fallan al operar es el resultado de un corte en el suministro de agua. La falta de mantenimiento de rutina es otro factor importante en el desempeño insatisfactorio del sistema. Un programa de inspección, prueba y mantenimiento (IPM) como el descrito en NFPA 25 (incluida una nueva prueba del estado de la válvula propuesta en la edición 2014) es un modo simple de mantener la confiabilidad de estos sistemas.

Es importante mantenerse a la par de la evolución de NFPA 25, y la edición 2014 presenta una serie de cambios importantes. Estos cambios incluyen disposiciones del IPM para inspecciones relacionadas con la bomba; pruebas de suministro de combustible para bombas de incendio diesel; definición de "sistema de rociadores"; inspección del interior de las tuberías de rociadores; expansión del alcance de la norma para incluir los sistemas de neblina de agua; nuevas disposiciones del IPM agregadas para la NFPA 13D, sistemas en ocupaciones residenciales y centros de acogida; y el agregado de la prueba del estado de la válvula para asegurar que el agua llegue al sistema del rociador.

Cualquiera que haya estado presente en la Reunión Técnica Anual de la NFPA en Las Vegas en el 2010 sin duda recuerda el debate sobre si debía modificarse la frecuencia de las pruebas operativas en la bomba de incendio eléctrica de una frecuencia semanal a una mensual en la edición 2011. Llevar a cabo este cambio, generó mucha controversia. Por un lado estaban los expertos en bombas y los contratistas que creían que las pruebas semanales eran un factor clave para que las bombas de incendio alcanzaran un registro de desempeño excelente en cuando a su confiabilidad. Por el otro, estaba la gente que tenía que pagar 52 pruebas operativas al año, en lugar de 12, por un mero aumento en la confiabilidad.

Después de la publicación de la edición 2011, la Fundación para la Investigación de Protección contra Incendios (FPRF) inició un proyecto para observar la recolección de datos de las bombas de incendio que establecería el debate sobre la frecuencia adecuada de las pruebas operativas de las bombas de incendio. El proyecto de investigación utilizó un índice de falla para las bombas de incendio eléctricas y diesel para estimar la confiabilidad de cada tipo de bomba en base a una prueba semanal y mensual.

Frecuencia de la prueba operativa de la bomba de incendio
El Capítulo 8, sobre las disposiciones del IPM relacionadas con las bombas de incendio en NFPA 25, se sometió a algunos de los cambios más importantes para la edición 2014.

El debate sobre la edición anterior se sumergió en el desarrollo de la edición 2014. Después de revisar esta información en ambas reuniones del comité, el comité técnico de la NFPA 25 hizo algunas modificaciones en los requisitos de las pruebas operativas en la sección 8.3. Para las bombas diesel, los requisitos de referencia no se modificaron y la prueba operativa se debe aún efectuar semanalmente. El comité agregó una disposición que permitiera utilizar una frecuencia alternativa para las pruebas cuando la frecuencia revisada estuviera respaldada por un análisis de riesgo.

Los requisitos para las bombas eléctricas se modificaron sustancialmente. En base a los datos reunidos del proyecto FPRF, se determinó que no todas las bombas, y más específicamente los edificios que las albergaban, se beneficiarían con una reducción de la cantidad de pruebas operativas por año de 52 a 12. El comité técnico decidió que, ya sea debido a los riesgos asociados con el edificio o el tipo de disposición de la bomba para el controlador, se debían probar ciertas disposiciones de la bomba de incendio con mayor frecuencia. Como tal, la edición 2014 de NFPA 25 requerirá bombas eléctricas en edificios de altura, bombas eléctricas con turbina vertical, y bombas que utilizan controladores de servicio limitado para someterse a pruebas operativas semanales. Para todas las demás bombas de incendio eléctricas, una prueba operativa mensual es aún apropiada. El análisis de riesgo que puede efectuarse para las bombas diesel también aplica a las bombas eléctricas.

Verificación de la calidad del combustible diesel
Otro tema candente en el Capítulo 8 fue la prueba del suministro de combustible para las bombas de incendio diesel. Se analizó el concepto en la primera reunión del comité y éste lo rechazó, pero durante la reunión de informe de comentarios resurgió la idea y ahora se requiere de una prueba anual para analizar la calidad del combustible.

El agua y otros materiales como la cera, el jabón y los aditivos pueden contribuir con la corrosión del tanque de acero y con el desarrollo del crecimiento microbiológico en la interfaz del combustible y el agua. El desarrollo del crecimiento microbiológico puede llevar a que se dañen componentes de los sistemas y a la potencial falla de la bomba. El costo de efectuar la prueba de calidad del combustible se consideró razonable, inferior a $100 para los materiales de prueba, y se justificaron los beneficios para el sistema y para evitar posibles daños.

Definición de “sistema de rociadores”
Durante el ciclo de revisión que generó la edición 2013 de NFPA 13, Instalación de sistemas de rociadores, el comité técnico a cargo de la definición de “sistema de rociadores” modificó dicha definición para definir esencialmente un sistema como una red de tubería ubicada por debajo de una válvula de control, fuente de agua, interruptor de flujo y drenaje. En el caso de los edificios de altura, la tubería del sistema que se encuentra ubicada por debajo de un conjunto de montaje de una válvula de control del piso (FCVA, por sus siglas en inglés) se define ahora como un “sistema de rociadores”.

Para poner este nuevo concepto en práctica, se toma como ejemplo un edificio de 50 pisos que está totalmente provisto de rociadores. El edificio completo se consideró alguna vez protegido por un sistema de rociadores único. Con la definición revisada, se considera ahora que el edificio cuenta con 50 sistemas de rociadores, uno en cada piso.

Se agregó la definición de NFPA 13 para “sistema de rociadores” a la edición 2014 de NFPA 25. El impacto de este cambio es que cuando la norma exija que se complete una acción de IPM para un “sistema”, esto deberá hacerse en cada piso del edificio que cuenta con un FCVA, o en cada parte del edificio que esté dividida por una válvula de control, interruptor de flujo y drenaje. El mayor impacto para la aplicación de esta definición sería la evaluación interna requerida por las secciones 14.2.1 y 14.2.2, donde se necesitaría realizar una evaluación interna piso de por medio de un edificio de altura cada cinco años. En ediciones anteriores de la norma, la aplicación común de esta disposición consistía en abrir el sistema y efectuar una inspección interna en dos o tres áreas del edificio. Este enfoque ya no es adecuado debido a la modificación de la definición, que ahora exige que se abra el sistema en piso de por medio según se describe en la sección 14.2.2.

Los propietarios de un edificio que no desearan llevar a cabo la evaluación piso de por medio cada cinco años necesitarían ilustrar a través de una evaluación de riesgo que un programa de evaluación alternativa es adecuado.

Evaluaciones internas
El Capítulo 14 de NFPA 25 tuvo una modificación importante relacionada con lo que en la edición 2011 se denominó "inspección interna". El concepto de una inspección interna se denominará ahora “evaluación interna”, que incluye mirar dentro de la tubería en busca de posible degradación del material, obstrucciones y desarrollo de crecimiento orgánico que pueda tener un impacto negativo sobre el desempeño de los sistemas de rociadores.

Este concepto fue eliminado de la norma durante la primera reunión del comité, pero volvió a presentarse para su análisis más adelante en el proceso e incluyó un cambio significativo a comparación de la edición 2011. La edición 2014 exige que se lleven a cabo estas evaluaciones cada cinco años; la misma frecuencia que en la edición 2011; excepto que un propietario pueda modificar esta frecuencia en base a un análisis del riesgo que considere la historia del edificio y posiblemente su ubicación geográfica.

Se agregó originalmente la evaluación interna como modo de identificar el crecimiento orgánico dentro de la tubería del sistema, como los mejillones cebra y quagga que se encuentran históricamente en la región de Great Lakes y junto al Río Mississippi. Otros sistemas de rociadores pueden ser susceptibles al crecimiento orgánico debido a que se abastecen de fuentes de agua no potable. Para las instalaciones que no presentan antecedentes de crecimiento orgánico, que están ubicadas en regiones geográficas en las que los sistemas de rociadores no son susceptibles de crecimiento orgánico, o que utilizan agua filtrada o tratada, puede ser adecuada una frecuencia de evaluación interna revisada dependiente de un análisis adecuado. Cabe mencionar que esta evaluación debe llevarse a cabo para cada sistema de rociadores, que sería cada piso de un edificio con un conjunto de montaje de la válvula de control del piso.

Sistemas de neblina de agua
Históricamente, la NFPA 25 extraía los requisitos de IPM para los sistemas de neblina de agua de la NFPA 750, Sistemas de protección contra incendios con neblina de agua. Luego de una revisión del alcance de los comités técnicos hecha por el Consejo de Normas de la NFPA, no obstante, se agregaron los “sistemas de neblina de agua” al alcance del Comité Técnico para la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas hidráulicos. Como resultado, los requisitos de IPM para los sistemas de neblina de agua ahora se encuentran en NFPA 25.

Esta modificación es más a efectos organizativos que técnicos, pero los usuarios de los códigos deben saber que la información se encontrará en NFPA 25 y que ya no estará en NFPA 750.

Ocupaciones residenciales para asilos y centros de acogida
El Capítulo 1 de NFPA 25 establece claramente que los sistemas de rociadores instalados de acuerdo con NFPA 13D, Instalación de sistemas de rociadores en viviendas uni y bifamiliares y viviendas prefabricadas, no se encuentran dentro del alcance de la norma. Esto se debe a la simplicidad relativa del sistema de la norma 13D y a la cantidad limitada de componentes que exigen la conducción de actividades de inspección y mantenimiento al compararse con sistemas instalados en ambientes comerciales más grandes y complejos. Como resultado, NFPA 25 excluyó explícitamente los sistemas de la norma 13D de su alcance.

Con el correr de los años, no obstante, otras ocupaciones que no son viviendas unifamiliares y bifamiliares simples, tales como las instalaciones de vivienda asistida, viviendas grupales, y diferentes tipos de refugios residenciales a corto plazo, han comenzado a permitir la instalación de los sistemas de NFPA 13D como un medio para proporcionar una cobertura con un sistema de rociadores segura pero redituable. NFPA 101, Código de Seguridad Humana, permite esta disposición para “pequeñas instalaciones residenciales de asilo y centros de acogida”. Ya que NFPA 25 no gobierna este tipo de sistemas, NFPA 101 brinda una serie de requisitos de IPM para esta aplicación, haciendo referencia nuevamente a NFPA 25 en relación a las tareas y frecuencias. Un capítulo nuevo detallando los requisitos de ITM para pequeñas instalaciones residenciales de asilo y centros de acogida se ha agregado a NFPA 25, permitiendo que los propietarios e inspectores que por lo general recurren a la NFPA 25 en busca de las acciones de IPM también encuentren información que de otra manera solo encontrarían en NFPA 101.

Prueba del estado de la válvula
Como se observó al comienzo, la causa más común de una falla operativa del sistema de rociadores es una válvula cerrada que impide que el agua llegue al sistema. Para tratar este problema común, la edición 2014 de NFPA 25 requerirá ahora una prueba del estado de la válvula que se lleve a cabo siempre que una válvula vuelva a ponerse en servicio. Esta prueba simple permite al propietario, inspector o gerente de las instalaciones confirmar que las válvulas no solo parecen estar abiertas, sino que de hecho está fluyendo el agua a través de la válvula de control que se ha cerrado recientemente.

El fin de completar una prueba del estado de la válvula es verificar que las válvulas de control ubicadas por encima de la conexión de prueba no estén cerradas. Esto no proporciona una garantía absoluta de un flujo de agua no obstruido o de válvulas totalmente abiertas, pero verifica de manera razonable que no haya una válvula totalmente cerrada o compuerta de válvula caída adentro del suministro de agua ascendente de la prueba. Esta prueba no agrega un costo significativo al programa IPM para un edificio, ya que solo lleva unos pocos minutos. Muchas compañías de inspección han estado efectuando pruebas del estado de la válvula durante años como un modo de agregar otra capa al control de calidad.

Matt Klaus es ingeniero de protección contra incendios senior en la NFPA.


martes, 22 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #77

Detector FireFinder™ HFP-11

Detector Inteligente de Incendios
Para Paneles de Control FireFinder XLS



Modelo HFP-11
• "La Inteligencia de Detectores" más sofisticada a su disposición hoy en día
• Detección de incendios con criterios múltiples por el precio de un detector fotoeléctrico
• Tecnología FirePrintTM para distinguir entre fenómenos engañosos y un incendio verdadero
• Fácilmente programable para coincidir con perfiles de riesgos específicos, desde el panel de control
• Informe de pre-alarma basado en el perfil de incendios seleccionado
• Capacidad para la medición de sensibilidad a distancia
• Activación de la lógica del sistema basada en cualquiera de las tres entradas del detector
(humo, calor o red neural)
• Los detectores son de autocomprobación, y completan los diagnósticos cada 4 segundos
• Cámara limpiable de campo con piezas de repuesto a su disposición
• LED multicolor de estado del detector
• Operación a dos hilos
• Modelo compatible con el programador/probador de dispositivos de campo (DPU)
• Soporta la compensación ambiental automática basada en elementos de programación
• Base de relés, base audible y caja para ductos opcionales, totalmente programables
• Listado por y ULC; aprobado por CSFM, FM y NYMEA

Introducción
El Detector Inteligente de Incendios HFP-11 de la Fire Safety de Siemens Building Technologies proporciona a la industria de protección de la vida el sistema de detección más altamente desarrollado actualmente disponible. El HFP-11 utiliza tecnología avanzada de
detección que le permite al detector distinguir entre fenómenos engañosos que no presentan amenazas, tales como el humo de cigarrillo, y riesgos de incendio reales, optimizando al mismo tiempo la detección para el área en el cual está instalado. Ningún otro sistema de detección disponible en la actualidad ofrece un mayor nivel de protección o inmunidad contra alarmas falsas. 
El HFP-11 utiliza circuitos de microprocesadores de la más avanzada tecnología con comprobación de errores, auto-diagnóstico del detector y programas de supervisión.
El detector de incendios inteligente HFP-11 es un modelo compatible con el programador/probador de dispositivos de campo, DPU, de Fire Safety, el cual es un accesorio compacto y portátil basado en menús para la fácil y confiable programación y comprobación electrónica de detectores. El DPU elimina la necesidad de los engorrosos y poco confiables métodos mecánicos de programación, tales como selectores o placas graduadas, y reduce los costos de instalación y servicio programando y probando electrónicamente el detector antes de su instalación. 
El detector de incendios HFP-11 es compatible con los paneles de control FireFinder Serie XLS.

Descripción
El HFP-11 es un detector a dos hilos, multisensor y enchufable, con entradas tanto fotoeléctricas como térmicas, y es compatible con los sistemas de paneles de control FireFinder Serie XLS. Cada detector está compuesto de una cámara fotoeléctrica resistente al polvo y limpiable en el campo, un sensor térmico no mecánico de estado sólido, y tecnología electrónica basada en microprocesador, dentro de una caja plástica de bajo perfil. Para la máxima confiabilidad, el HFP-11 utiliza la más avanzada tecnología de circuitos ASIC (Circuitos Integrados para Aplicaciones Específicas) y de montaje en superficies. 
Cada detector de incendios HFP-11 se despacha con una tapa protectora antipolvo. El detector de incendios HFP-11 utiliza un diodo emisor de luz infrarroja (IRLED) y un fotodiodo detector de luz. Bajo condiciones normales, la luz transmitida por el LED es alejada del fotodiodo y dispersada a través de la cámara de humo en un patrón controlado. La cámara de humo está diseñada para manejar la disipación de la luz y las reflexiones extrañas de partículas de polvo u otros contaminantes, aparte del humo, que se transportan en el aire, de tal manera que el detector mantenga una operación estable y consistente. Cuando el humo entra en la cámara del detector, la luz emitida por el IRLED es dispersada por las partículas de humo y recibida por el fotodiodo.
Para detectar los cambios de temperatura, el HFP-11 también utiliza un termistor moderno, exacto y resistente a los impactos. La tecnología FirePrint "incorporada" le permite al detector recopilar datos térmicos y de humo, y analizar esta información en la "red neural" del detector. Comparando los datos recibidos con las características comunes de los incendios, las así llamadas huellas dactilares de los incendios, el HFP-11 puede comparar estas "Huellas de los Incendios" con aquellas de los fenómenos engañosos que hacen que otros detectores emitan falsas alarmas. La avanzada tecnología FirePrint le permite al HFP-11 diferenciar con exactitud entre un riesgo real de incendio y fenómenos engañosos que no presentan amenazas, SIN necesidad de usar técnicas de confirmación y verificación que demoran la
alarma, lo cual podría aumentar la probabilidad de pérdidas debidas a incendios.

Especificaciones Técnicas
Temperatura de Operación: +32ºF (0º C) a 100ºF (38º C) según UL 268/268A
Humedad: Humedad relativa de 0-93%
                   Sin Condensación
Separación Máxima: Centros de 30 pies (900 pies cuadrados)
                                     Según NFPA 72, Capítulo 5 y CAN/ULC-S524


lunes, 21 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #76

Contenidos Bajo Presión
Por J.R. Nerat

La última versión de la norma NFPA 10 orienta a la industria de los extintores portátiles y a los usuarios sobre las prácticas que podrían dañar y debilitar la integridad de los cilindros presurizados de acero inoxidable durante su recarga rutinaria.

Durante los últimos 25 años, la industria de los extintores portátiles comprendió que ciertos químicos podían dañar la integridad de los cilindros presurizados de acero inoxidable que fueran expuestos internamente a ellos. Debido a que el daño no era notorio, el problema no se hacía evidente sino hasta que el cilindro debilitado se rajaba mientras era recargado y presurizado.

Finalmente, varias muertes y lesiones produjeron cambios en las normas que regulan los diseños de equipos de extintores portátiles. La norma NFPA 10, Extintores de Incendios Portátiles, fue revisada para incluir puntos asociados con la inspección, el mantenimiento, la recarga y los requisitos de prueba hidrostática y para prohibir la substitución de materiales de recarga o agentes extintores. Además, el Instituto Nacional Americano de Normas (ANSI) y el Underwriters Laboratories, Inc. (UL) incrementaron los requisitos para materiales de construcción en la norma de diseño de cilindros extintores y establecieron pruebas de compatibilidad a largo plazo contra la exposición a otros materiales.

Desde ese momento, los fabricantes de equipos y las agencias independientes de prueba y de listado, han sido minuciosas al examinar los diferentes agentes extintores y los aditivos permitidos en los extintores portátiles aprobados. Algunos fabricantes hasta especifican que las soluciones de recarga deberían utilizar sólo agua fresca y potable para realizar las mezclas.

La edición actual de la Guía de Listado de Equipos de UL para extintores de agua (GNFV), espuma (GJZT), y anticongelante (FWTX) contiene referencias específicas destinadas a alertar a las autoridades locales acerca de las limitaciones de estos productos. Entre otras cosas, advierte que “la confiabilidad de la operación puede ponerse en peligro por la utilización de recargas que no sean las provistas por el fabricante”, y “la operación de estas unidades puede verse afectada por la utilización de concentrados de espuma o componentes que no sean aquellos especificados y provistos por el fabricante del artefacto”.

En la categoría de aprobación del aditivo líquido para agentes humectantes (GOHR) de la guía de UL, hasta se establece que “su acción corrosiva no ha sido determinada sobre otros metales tales como las aleaciones de acero inoxidable. Por lo tanto, la utilización de soluciones de agentes humectantes debería estar limitada a aquel equipamiento donde se haya determinado la conveniencia de utilización de tal agente”.

Los problemas
Existen compañías que comercializan genéricamente aditivos para extintores de agua y espuma que ellas no fabrican, que podrían no haber estado expuestos a la prueba apropiada de compatibilidad del material para otras configuraciones específicas de extintores. Esto puede presentar dificultades aún cuando las propiedades físicas del acero inoxidable del extintor no indiquen ningún tipo de problema con un aditivo, porque los materiales trabajados y soldados en recipientes a presión pueden perder la resistencia que ellos exhibían como muestras no trabajadas o calentadas.

A menos que un respetable laboratorio de pruebas independiente haya realizado y documentado una revisión metalúrgica extensiva y una prueba a largo plazo de compatibilidad del material bajo presión sobre un cilindro, sustituir agentes extintores o aditivos puede ser la receta para el desastre. Mientras que muchos extintores portátiles de agua se pueden cargar con aire comprimido, algunos modelos específicamente requieren nitrógeno seco o argón. Fuentes contaminadas o impropias del expelente pueden también dañar el cilindro. Por razones de seguridad, la NFPA 10 requiere específicamente que todas las fuentes de presurización de los extintores utilicen manómetros calibrados de manera adecuada para determinar la presión de carga de un extintor. La NFPA 10 también requiere la utilización de fuentes de presión reguladas con ajustes limitados a 25 psi sobre la presión de carga deseada.

También pueden surgir problemas cuando un extintor de acero inoxidable es modificado para otros usos, tales una fuente de distribución automática de soluciones o de pulverización. Algunas unidades incluyen etiquetas adicionales adheridas a ellas, creando confusión acerca de su presunta función o utilización mas apropiada. Tales etiquetas también pueden infringir las regulaciones federales del “derecho a conocer” que exigen que los contenidos de los extintores estén identificados adecuadamente.

El método de presurización de los extintores también ha suscitado algunas preocupaciones, ya que el personal inexperto da cuenta de muchos de los problemas y lesiones relacionadas con los incidentes de presurización de extintores. Para disuadir al personal inexperto de recargar ciertos extintores de acero inoxidable de agua, los fabricantes recientemente comenzaron a eliminar el adaptador fijo de presurización del aire que se encuentra al costado de la válvula del extintor que acepta las mismas fuentes de presurización que se utilizan para inflar los neumáticos de los automotores.

Problema de toma de conciencia
Sin embargo, el personal inexperto no es el único acusado. La mayor parte del personal de bomberos no está lo suficientemente familiarizado con las regulaciones del servicio de extintores para comprender de qué modo las cuestiones de compatibilidad del material podrían afectar la presión de los recipientes con el correr del tiempo. A diferencia de otros tipos de tanques de agentes extintores que utiliza el servicio de bomberos, los extintores portátiles contienen soluciones extintoras bajo presión por extensos períodos de tiempo. Desafortunadamente, esta falta de conciencia no sólo puede comprometer la seguridad del personal, sino que también puede expone a responsabilidad legal al departamento de bomberos o al municipio.

El año pasado en Pensilvania, una compañía de servicio de extintores recibió varios equipos del departamento de bomberos local para su mantenimiento periódico. Cuando el técnico de servicio examinó el interior de los extintores, en una unidad percibió lo que pensó era olor a combustible. La investigación ulterior reveló que el personal del departamento de bomberos lo había llenado con una mezcla de combustible y diluyente de pintura para ayudarlos a encender fuegos de entrenamiento. Un exhaustivo examen visual externo e interno del extintor a los cinco años de antigüedad no indicaba un problema potencial, pero la prueba subsecuente de integridad reveló que había quedado demasiado frágil. Cuando el cilindro estuvo sujeto a una evaluación de prueba de presión, explotó en el punto justo por debajo de la presión normal de operación.

No sólo este departamento de bomberos violó los códigos referidos a los extintores portátiles sino que su desconocimiento comprometió la seguridad de su propio personal y la del empleado de la compañía de servicio de extintores.

Cumplimiento a la normativa
Los extintores portátiles manuales nunca debieran ser llenados o recargados con ningún material, aditivo o agente que no sea aquel para el que fueron específicamente diseñados y probados. Sustituir materiales de recarga o utilizar aditivos en un extintor portátil manual es una violación directa tanto de las normas de la NFPA como de las regulaciones federales.

La edición 2002 de la NFPA 10 establece de manera específica en el párrafo 6.4.1.4 que “ningún extintor será convertido de un tipo a otro, ni será convertido para utilizar un tipo diferente de agente extintor. Los extintores no serán utilizados para ningún otro propósito que no sean los propios de un extintor”. El párrafo 7.1.4 (9) además establece que “cuando un extintor ha sido utilizado para cualquier otro propósito que no sea el de un extintor… será confiscado o destruido por el propietario o de acuerdo a las indicaciones del mismo”.

Aquellos responsables de hacer cumplir las normas de seguridad deberían estar al tanto de estos problemas potenciales y nunca deberían permitir que nadie modifique o altere el equipo del extintor portátil o las soluciones de recarga del agente. Tales prácticas pueden poner en peligro a las personas, comprometer las políticas de seguro que contienen cláusulas de omisión, y plantear otras cuestiones al quedar expuesta la responsabilidad legal.

La información de recarga del extintor está claramente especificada en el rótulo original del mismo como “instrucciones de recarga”, como exigen los requisitos de etiquetado de laboratorio aprobador. En el caso de necesitar información adicional sobre el servicio apropiado de extintores portátiles, remítase al manual de servicio del fabricante y a los siguientes párrafos de la NFPA 10, las regulaciones de la OSHA (Código Federal de Regulaciones CFR-29), y las publicaciones de la Asociación Nacional de Distribuidores de Equipos contra Incendios (NAFED):
Párrafos de la edición 2002 de la NFPA 10: 1.3.1, 1.3.2, 1.3.3, 1.6, 6.1.3, 6.1.4, 6.4.1.2, 6.4.1.4, 6.4.2.2, 6.4.2.3, 6.4.3.1, 6.4.4.1, 7.1.4(5), 7.1.4(9), 7.1.5, A.1.2, A.1.5.14 (1)(2), A.6.4.3.1 y A.6.4.4.1
NAFED: Panfleto informativo para la industria “Cuando los extintores son peligrosos”
OSHA 2002:
- CFR-29 parte 1910.1200 Comunicación de Riesgo
- CFR-29 parte 1910.157 Extintores Portátiles (c) (2), (e) (1)
- CFR-29 Apéndice de la Subparte L 1910.156 (6) equipamiento para el combate de incendios



jueves, 17 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #75

Requerimientos de información de materiales peligrosos

Por Carl Rivkin, PE

La combinación de los requerimientos de información de materiales peligrosos de NFPA, DOT, y EPA puede revelar la historia del ciclo de vida de un material peligroso.

Las reglamentaciones federales y estatales, y los códigos y normas de la NFPA contienen requerimientos de información para el almacenamiento y emisión de materiales peligrosos que son clave para la seguridad e infraestructura de protección del medio ambiente. Reunida, la información derivada de estos requerimientos puede ofrecerle a los socorristas de emergencia y a las autoridades la historia de un material peligroso.

Definiendo los materiales peligroso
El Diccionario Merriam Webster define material como “relativo a, derivado de, o que consiste de materia” y peligroso como “que implica o expone a un riesgo”. La combinación de estas dos definiciones, da por resultado que un material peligroso es una materia que implica o expone a un riesgo, lo que es definido como “el efecto perjudicial de la ocurrencia de un evento dado, multiplicado por la probabilidad de la ocurrencia del evento”. El efecto perjudicial, o riesgo, puede desglosarse aún más en riesgos específicos, que son definidos como “una fuente de riesgo”. Los riesgos incluyen toxicidad, inflamabilidad, y reactividad.

Una definición más específica de material peligroso puede encontrarse en las reglamentaciones del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT por sus siglas en inglés), dado que la mayoría de los materiales comerciales en los estados Unidos caen bajos las reglamentaciones de DOT cuando son transportados desde el lugar fuente hacia el lugar de uso. El DOT define un material peligroso como “una sustancia o material que la Secretaría de Transporte ha determinado como capaz de representar un riesgo inaceptable para la salud, seguridad, y propiedad cuando es transportado con fines comerciales, y lo ha designado como peligroso bajo la sección 5103 de la Ley federal de transporte de materiales peligrosos (49 U.S.C. 5103)”. El término incluye “sustancias peligrosas, deshechos peligrosos, contaminantes marinos, materiales de temperaturas elevadas, materiales designados como peligrosos en la Tabla de Materiales Peligrosos (ver 49 CFR 172.101), y materiales que cumplen con los criterios de definición para las clases y divisiones de riesgos en la parte 173 del sub-capítulo C de este capítulo”.

Esta definición es a menudo utilizada para definir materiales peligrosos en áreas diferentes a las del transporte, dado que la mayoría de los materiales son transportados por razones comerciales en algún momento durante su ciclo de vida y el transporte podría ser el segmento de mayor riesgo en la vida de un material. Sin embargo, esta definición es en esencia una referencia a varias listas, que se forman utilizando diferentes criterios.

Por ejemplo, el DOT desglosa los materiales en nueve clases diferentes numeradas y en diferentes divisiones dentro de cada clase. Los materiales de Clase I son explosivos, mientras que los materiales de la División 1.1 son materiales que presentan un riesgo de explosión masiva, y los materiales de la División 1.2 son explosivos que presentan un riesgo de proyección. Los explosivos de la División 1.3 presentan predominantemente un riesgo de incendio, los explosivos de la División 1.4 no presentan un riesgo significativo de explosión, los materiales de la División 1.5 son explosivos muy sensibles con un riesgo de explosión masiva, y los materiales de la División 1.6 son artículos extremadamente insensibles (ver Tabla 1).

La dificultad de escribir una simple definición de material peligroso se basa en lo que la definición del diccionario muestra como aparente para ‘material peligroso’: cualquier material en las circunstancias incorrectas puede ser peligroso.

Requerimientos de información del DOT
Las reglamentaciones del DOT también contienen varios requerimientos de información de materiales peligrosos que incluyen la información de rutina de embarques y la información de emisiones accidentales.

Para la información de rutina, el DOT requiere en 49 CFR 172.202 que “cada persona que ofrece un material peligroso para su transporte deberá describir el material peligroso en el documento de embarque”. Los documentos de embarque describen el nombre de embarque correcto de los materiales a ser transportados, la clase o división del riesgo del material, su número de identificación, su grupo de empaque, y la cantidad total del material. Los documentos de embarque deberían asimismo incluir un número telefónico para emergencias.

Este requerimiento también obliga a los despachantes, a informar los embarques de materiales peligrosos mediante la provisión de copias de los documentos de embarque a los transportistas, guardando copias para ellos, y dejando copias disponibles para los funcionarios gubernamentales autorizados. El volumen del embarque de materiales peligrosos es demasiado importante como para que los funcionarios gubernamentales puedan revisar cada embarque antes de ser despachado.

Para informar emisiones accidentales, la sección 49 CFR 171.15 requiere que cada transportista que transporta materiales peligrosos, incluyendo los deshechos peligrosos, lo notifique lo más tempranamente posible, “luego de cada incidente que ocurre durante el curso del proceso de transporte (incluyendo la carga, descarga, y almacenamiento temporáneo) en el que la emisión tenga un impacto significativo… Impacto significativo incluye fatalidades, heridas graves, evacuaciones, cierre de rutas o aeropuertos, incendios, y grandes descargas de agua”.

Entre los datos que deben ser informados al Centro Nacional de Respuesta se encuentran el nombre y teléfono del informante; nombre y dirección del transportista, fecha, hora y ubicación del accidente; el alcance de las lesiones, si las hubiera; y la clasificación, nombre y cantidad de material peligroso involucrado, si tal información se encontrara disponible. También es necesaria la información sobre el tipo de incidente, la naturaleza de la participación del material peligroso, y si el material presenta un riesgo continuo para la vida en el lugar del accidente.

Bajo la sección 49 CFR 1717.15, los informes detallados de incidentes con materiales peligrosos deben ser presentados ante el DOT dentro de los 30 días de producido el incidente. Estos informes contienen más información que los informes inmediatos, que tienen la intención de ayudar al personal de emergencia que responde al incidente. Los informes detallados contienen información que ayudaría a evitar accidentes y que podría indicar dónde se necesitarían requerimientos regulatorios adicionales.

Acta de planeamiento de emergencias y derecho de conocimiento público
El acta de planeamiento de emergencias y derecho de conocimiento público (EPCRA por sus siglas en inglés) de 1986, requiere que las instalaciones que liberan ciertos materiales peligrosos en los umbrales medio ambientales definidos más arriba, informe sobre estas emisiones. El Acta de Prevención de la Contaminación de 1990 requiere la recolección de datos sobre químicos tóxicos tratados en sitio, reciclados y quemados para producir energía. Estas dos leyes combinadas requieren que las instalaciones informen sobre emisiones químicas tóxicas y den información sobre el destino de estas emisiones. Los materiales que deben ser informados a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) para su programa de Inventario de Emisiones Tóxicas (TRI por sus siglas en inglés), que también entran en la definición del DOT de materiales peligrosos, se encuentran en la sección 49 CFR 372.65. La base para listar un material incluye su toxicidad y frecuencia de uso.

Los criterios de información incluyen la Clasificación Industrial Uniforme (SIC por sus siglas en inglés) para las instalaciones, ya sea cuando el químico está listado en la reglamentación, y cuando se excede el umbral de la cantidad de uso. Se requiere la información de veintinueve clases SIC. Las instalaciones eléctricas (SIC clase 4911/4931/4939), minería de metales (SIC clase 10), químicos y productos aliados (SIC clase 28), metales primarios (SIC clase 33), y servicios empresariales, que incluye recupero de deshechos peligrosos/solventes (SIC clase 7389), dan cuenta de una gran parte de las descargas (ver Figura 1).

Los umbrales de las cantidades de uso para los productos químicos que deben ser informados fueron modificados. Cuando la reglamentación entró en vigencia en 1987, el umbral de la cantidad de uso era de 75,000 libras (34,019 kilogramos). Dicha cantidad fue reducida a 50,000 libras (22,679 kilogramos) en 1988 y a 25,000 libras (11,339 kilogramos) en 1989. Esfuerzos recientes para aumentar este umbral de información reducirían efectivamente la información disponible para las autoridades y el público sobre los químicos tóxicos.

A pesar de que la magnitud de estas emisiones no necesariamente indica la magnitud del impacto de las instalaciones, los socorristas de emergencia pueden utilizar las emisiones para determinar los tipos de materiales utilizados en una instalación y la magnitud de uso. La relativa facilidad con la que pueden obtenerse estos datos, hace del TRI un programa de importancia. Los socorristas de emergencia pueden buscar información sobre instalaciones en sus jurisdicciones consultando la base de datos del TRI así como también información sobre sus emisiones. También puede buscarse en la base de datos información sobre un químico en particular. Puede encontrarse la información en www.epa.gov/tri/.

Estos datos de emisiones deben ser informados a la EPA en forma anual. Los formularios de informes de emisiones son detallados, y puede encontrarse una guía de cómo completarlos y sobre la información que requieren, en el sitio Web de la EPA.

Requerimientos de la NFPA para las emisiones de materiales peligrosos

La NFPA tiene varios documentos que establecen requerimientos para el uso, manipulación y almacenamiento seguro de materiales peligrosos, incluyendo varios documentos que abordan el tema de los requerimientos de respuesta a la emergencia para incidentes que involucran materiales peligrosos. Estos documentos incluyen NFPA 55, Almacenamiento, uso y manipulación de gases comprimidos y fluidos criogénicos en contenedores, tubos y tanques portátiles y estacionarios; NFPA 30, Código de Líquidos Inflamables y Combustibles; NFPA 484, Norma para metales combustibles; NFPA 471, Práctica recomendada para responder a incidentes con materiales peligrosos; NFPA 472, Competencia profesional de socorristas de incidentes con materiales peligrosos, y NFPA 1, Código Uniforme de Incendios. El NFPA 400, Código de químicos peligrosos, se encuentra actualmente en desarrollo con fecha de publicación prevista para julio del año 2008.

La NFPA 55 cubre una clase física completa de materiales peligrosos, gases comprimidos y fluidos criogénicos. La Sección 4.4, ‘Plan de manejo y documentación de materiales peligrosos’ de la NFPA 55 requiere que los gases peligrosos sean informados a la autoridad competente (AC) cuando así sea solicitado. Las solicitudes de permisos deben incluir un plan de manejo de materiales peligrosos (HMMP por sus siglas en inglés) que detalle un plan de entrenamiento para respuesta a la emergencia, un plano de las instalaciones que muestre y designe las áreas de almacenamiento y uso, la cantidad máxima de cada material almacenado o en uso en cada área, y el rango de medidas de los contenedores. El plan de almacenamiento, que debe ser legible y trazado en escala, debe mostrar los arreglos de almacenamiento previstos, incluyendo la ubicación y dimensiones de los pasillos; los sistemas de distribución pueden visualizarse por separado, en páginas separadas. La solicitud de permiso debe asimismo cubrir la tubería transportadora del producto que contiene los líquidos o gases, que no sean las líneas de gas combustible de propiedad de la empresa de servicios ni la línea de gas combustible de baja presión; las ubicaciones de las válvulas de aislamiento y mitigación de emergencia y sus dispositivos; y las posiciones ABIERTO y CERRADO de las válvulas del tipo autoindicadoras.

Esta información le suministrará a los socorristas de emergencia una muy buena idea sobre las cuestiones relativas a los materiales peligrosos que se encuentran en el sitio y sobre cómo podrían responder en el incidente.

La Sección 4.5, ‘Emisión de materiales peligrosos’, también contiene requerimientos relacionados con la emisión de materiales peligrosos. Los materiales peligrosos “no deberán ser volcados dentro de alcantarillas, boca de tormenta, zanja, canal de drenaje, lago, río, o canal marítimo; tampoco sobre la tierra, aceras, calles o autopistas; ni en la atmósfera salvo que tal emisión sea permitida por” reglamentaciones gubernamentales federales, estatales, o locales, el consejo local de gestión de calidad del aire, el Sistema nacional de eliminación de descargas contaminantes, el consejo local de gestión de calidad del agua, o por los requerimientos locales de pre-tratamiento de alcantarillas para obras de tratamiento de propiedad pública.

La Sección 4.5 también requiere que 4 prerrogativas “se respeten para controlar y mitigar las descargas no autorizadas”, que el locatario autorizado lleve registros precisos de las descargas no autorizadas de materiales peligrosos, y que el departamento de bomberos sea notificado inmediatamente “o en conformidad con los procedimientos de emergencias aprobados cuando una descarga no autorizada es reportada bajo las regulaciones locales, federales, o estatales”.

El NFPA 400, Código de químicos peligrosos, cuya publicación está prevista para julio del año 2008, consolidará varios documentos existentes de la NFPA sobre materiales peligrosos y establecerá requerimientos generales que se aplicarían a la mayoría de las clases de materiales peligrosos identificados en el sistema de clasificación del DOT. El anteproyecto del documento requiere que “las instalaciones nuevas o existentes que almacenan, usan, procesan, manipulan, y transportan materiales en sitio y químicos cubiertos por este código por sobre las cantidades listadas en las Tablas de las secciones 5.2.1.2-5.2.1.13… presenten un plan de manejo de materiales peligrosos (HMMP) a la autoridad competente”.

Las tablas a las que se hace referencia establecen los umbrales de cantidad de material para originar requerimientos especiales de protección contra incendios, mientras que el HMMP incluye varios elementos sugeridos, incluyendo una declaración de inventario de materiales peligrosos (HMIS por sus siglas en inglés) donde se indica la cantidad, clase de riesgo, y número de días que el material se encontró en sitio.

Este mismo requerimiento se encuentra en NFPA 1, y una variante menos estricta del requerimiento se encuentra en NFPA 55.

Toda junta, la información derivada de los requerimientos del DOT, EPA, y NFPA pueden revelar la historia de un material peligroso. Cuando una materia prima es despachada a una planta, el despachante debe suministrar al DOT la información sobre el embarque. Cuando el embarque es utilizado en las instalaciones, puede desencadenar la aplicación de los requerimientos de la EPA y NFPA, lo cual puede brindar información detallada sobre las cantidades y ubicación del material en las instalaciones. Cuando el material que no se utiliza para crear un producto se descarga desde las instalaciones, la información sobre la descarga es enviada a la EPA bajo el programa TRI, del cual los socorristas de emergencia y autoridades pueden obtener información rápidamente mediante búsquedas en su base de datos de acceso público.

Ninguna de estas reglamentaciones se aplica a los mismos materiales, y todas tienen distintos umbrales de cantidades que desencadenan la aplicación de los requerimientos, pero hay coincidencias significativas en los materiales cubiertos. Utilizadas en conjunto, estas reglamentaciones pueden dar a las autoridades un buen panorama de las actividades que involucran materiales peligrosos en sus jurisdicciones.

CARL RIVKIN es el ingeniero químico principal de la NFPA.


miércoles, 16 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #74

Máximo rendimiento de bombas
Por Milosh Puchovksy, P.E.

Las bombas de incendio son componentes esenciales de muchos sistemas de protección contra incendios a base de agua, incluyendo los sistemas de rociadores, columna reguladora, rociadores de agua espuma, pulverización de agua y niebla de agua. Cuando se determina la necesidad de un análisis hidráulico, las bombas de incendio proporcionan el flujo y presión de agua requerida para estos sistemas. Las bombas también pueden usarse como una fuente de abastecimiento de agua secundaria, en combinación con el abastecimiento de agua almacenada, para un sistema de protección contra incendios. El funcionamiento adecuado de una bomba de incendio durante una conflagración es vital para el éxito de un sistema de protección contra incendios que abarque toda la instalación. Hasta cierto punto, el funcionamiento de una bomba depende de un diseño y prácticas de instalación seguros. Con el fin de establecer un conjunto de pautas uniformes para facilitar la instalación adecuada y efectiva de las bombas de incendio, la NFPA organizó el Comité Técnico sobre Bombas de Incendio en 1899. Esto dio como resultado la creación de la norma NFPA 20, Instalación de Bombas Estacionarias para Protección contra Incendios, cuya edición de 1999 acaba de ser publicada.

Uno de los cambios más obvios de la norma NFPA 20, dirigido a la forma en la cual las bombas de incendio y sus componentes asociados son instalados, es su nuevo título, Norma para la Instalación de Bombas de Incendio. La palabra "centrífuga" ha sido retirada. Bombas centrífugas son aquellas que dependen de una fuerza rotativa para descargar agua a alta presión y velocidad. Mientras las bombas centrífugas continúan siendo las más utilizadas para la protección contra incendios, otros tipos, tales como las bombas de desplazamiento positivo, también están disponibles y ahora son tenidas en cuenta por la norma.

De hecho, el Capítulo 5 de la norma NFPA 20 consta en su totalidad de información nueva dirigida específicamente a las bombas de desplazamiento positivo, que funcionan descargando un determinado volumen de agua durante cada revolución del eje de la bomba a través de un medio mecánico, tal como un émbolo o engranaje rotativo. Las bombas de desplazamiento positivo son, por lo general, más utilizadas para bombear concentrado de espuma en un sistema a base de espuma y para sistemas de niebla de agua que requieren presiones muy altas.

Tubería de succión y descarga
La norma NFPA 20 regula la tubería y accesorios de succión ya que el tamaño, disposición, y dispositivos ubicados en la tubería de succión afectan el funcionamiento de las bombas de incendio. Si el diámetro de la tubería de succión es demasiado pequeño, la pérdida asociada por fricción en los picos del flujo sería como causar presiones negativas en la brida de succión de la bomba. Actualmente la norma NFPA 20 requiere específicamente que la tubería de succión sea medida para que la velocidad del agua en esta parte del tubo de succión, ubicada a 10 diámetros del tubo corriente arriba de la brida de succión de la bomba, no exceda un cierto valor cuando la bomba esté funcionando a su máxima capacidad. Además, la norma NFPA 20 establece un requerimiento mínimo sobre el tamaño de 10 diámetros de la tubería de succión desde la brida de succión de la bomba.

Los dispositivos en la tubería de succión, tales como válvulas y dispositivos de flujo de retorno, pueden causar turbulencia excesiva en el agua que entra a la bomba. Estas turbulencias pueden dar como resultado bolsas de aire que dañen los componentes internos de las bombas. Como resultado, la NFPA 20 ha sido revisada para permitir solamente válvulas de compuerta (OS&Y) de tornillo exterior y horquilla en la tubería de succión. Las válvulas de compuerta OS&Y están permitidas porque la compuerta está completamente fuera del caudal del agua cuando las válvulas están abiertas, minimizando así la turbulencia. La norma también prohíbe la instalación de otros tipos de válvulas dentro de 50 pies (15 m) de la brida de succión de la bomba. La instalación de accesorios, como codos y T, pueden causar daños en el funcionamiento de una bomba de carcasa horizontal partida, la cual es un tipo de bomba centrífuga, si son instaladas con su línea central paralela al eje de la bomba. Este tipo de instalación está prohibida dentro de un espacio de 10 diámetros de la brida de succión de la bomba, ya que ésta puede causar un desequilibrio en la rotación del impulsor de la bomba.

Válvulas de alivio
Para disminuir la probabilidad de daño en la bomba de incendio y en el sistema de protección contra incendio por sobrepresión, son necesarias las válvulas de alivio instaladas, a veces, en combinación con otros dispositivos. La NFPA reconoce dos tipos de válvulas de alivio: válvulas de alivio de circulación y válvulas de alivio de presión.

Las válvulas de alivio de circulación son usadas para evitar que una bomba de incendio se recaliente cuando esté funcionando sin que se haya descargado agua a través del sistema. Esto se conoce como la "churn condition." Cuando una bomba de incendio funciona en "churn condition" la temperatura del agua continúa incrementándose hasta alcanzar su punto de ebullición, causando daños significativos a la bomba. Una válvula de alivio de circulación actúa para descargar una pequeña cantidad de agua de la bomba que está en "churn condition" para evitar la concentración del calor. La norma NFPA 20 ha sido revisada para exigir que la válvula de alivio de circulación sea instalada sobre el lado de descarga de la bomba antes que la válvula de retención.

Las válvulas de alivio de presión, que son requeridas por ciertas instalaciones de bombas de incendio impulsadas por motor diesel, son usadas para evitar que el sistema de protección contra incendio se sobre presurice cuando el motor diesel funciona demasiado rápido al/o por encima de 120 por ciento de la velocidad asignada. Cuando el motor funciona demasiado rápido, la bomba de incendio también funciona demasiado rápido, a veces produciendo presiones superiores al límite de presión de los componentes del sistema.

Es importante advertir que una válvula de alivio de presión no debe utilizarse como substituto para otros dispositivos reguladores de presión. La válvula de alivio de presión sólo debe usarse para evitar daños causados por bombas demasiado veloces. Si durante la velocidad normal de funcionamiento de una máquina es probable que ocurran altas presiones, deberán instalarse otros dispositivos reguladores de presión.

La edición 1999 de la norma NFPA 20 también se refirió a la tubería de descarga de la bomba de alivio de presión.

La descarga de la válvula de alivio de presión ahora puede ser entubada de regreso a la tubería de succión de la bomba, siempre que se instale una válvula de alivio de circulación.

Protección del equipo
El equipo de la bomba de incendio, incluyendo la misma bomba, el operario y el regulador, deben ser protegidos contra la interrupción del servicio como resultado de los daños causados por condiciones adversas, tales como fuego y explosión. Mientras la norma NFPA 20 ha incluido disposiciones específicas dirigidas a la protección de equipos por muchos años, la edición 1999 requiere específicamente que las bombas individuales de incendio, interiores, estén separadas de las demás áreas del edificio por una construcción de 2 horas de resistencia al fuego. También se han agregado disposiciones concernientes a la protección de conductores para el suministro de energía dentro y fuera del cuarto de bombas de incendio.

Hay varias excepciones de la regla de 2 horas. Cuando una edificación está protegida por un sistema de rociadores instalado de acuerdo con la norma NFPA 13, Instalación de Sistemas de Rociadores, por ejemplo, el requerimiento de separación puede reducirse a una hora. Otra excepción permite que las bombas de incendio exteriores y las bombas de incendio en edificios diferentes al edificio protegido por la bomba no tengan una clasificación por horas, a menos que el edificio de la bomba de incendio, o la unidad exterior esté por lo menos a 50 pies (15 metros) del edificio protegido. Las instalaciones de la bomba de incendios exterior también deben protegerse de condiciones adversas tales como vendavales, vandalismo y roedores.

Distribución de suministros de energía eléctrica
En el Capítulo 6, la norma NFPA 20 se refiere al funcionamiento y distribución del equipo eléctrico necesario para el rendimiento efectivo de las bombas de incendio accionadas por motor eléctrico. Sin embargo, la edición de 1999 no cubre los requerimientos para el alambrado de la instalación. Este tema fue tratado en el Artículo 695 de la norma NFPA 70, Código Nacional Eléctrico® (NEC).

Cuando se utilizan motores impulsados por electricidad, la norma NFPA requiere una fuente de energía eléctrica confiable de una empresa de servicios públicos o de una instalación de producción de energía eléctrica local. Cuando no se puede obtener una fuente confiable a través de los servicios públicos o de la instalación local, debe proveerse de una combinación de otras fuentes, incluyendo dos empresas de servicios públicos, dos instalaciones de producción local, o un servicio público y una instalación de producción local; un servicio público y un generador de reserva local o una instalación de producción local y un generador de reserva; dos o más fuentes de alimentación distribuidas por dos fuentes de servicios públicos independientes; o una o más fuentes de alimentación y un generador de reserva local. Las opciones para proporcionar bombas accionadas por un motor diesel o una turbina a vapor también están disponibles. Sin embargo, la norma NFPA 20 permite que los operarios de un motor diesel o una turbina a vapor sirvan como operarios únicos, de manera que una bomba redundante o de respaldo, activada por motor eléctrico no sea necesaria.

Es importante anotar que las fuentes de alimentación sólo pueden considerarse para edificaciones múltiples, complejos estilo campus universitario que tengan bombas de incendio en uno o más edificios, y donde la empresa de servicios públicos o una instalación de producción local no sea factible. El concepto de fuentes de alimentación que la edición 1999 de la norma NFPA 20 describe más detalladamente, fue introducido en la edición del 96 mediante una Enmienda Interina Tentativa (Tentative Interim Amendment.) La norma NFPA 20 también menciona la distribución de las múltiples fuentes de energía y requiere que sean protegidas como las bombas de incendio unitarias. Un incendio, una falla estructural, o un accidente de funcionamiento que interrumpa una fuente no pueden interrumpir otra fuente.

Medios para desconectar los abastecimientos de energía
Para minimizar la posibilidad de desconectar accidentalmente el abastecimiento de energía eléctrica de una bomba de incendio, la norma NFPA 20 requiere que no se desconecte el abastecimiento de energía cuando la energía de la instalación sea interrumpida. Los conductores del abastecimiento de energía deben conectar la fuente de energía directamente al mando, al conmutador de energía, o a un conmutador de energía de mando combinado. Cuando la conexión directa no es posible, la norma NFPA 20 permite una conexión supervisada entre la fuente de energía remota y el regulador o conmutador.

Cuando el voltaje del suministro es diferente al voltaje utilizado por el motor de la bomba de incendio, debe suministrarse un transformados que cumpla con los requerimientos del Artículo 695-5 del NEC y una conexión supervisada. Ésta incluye un solo medio de desconexión y protección contra sobrecargas.

La norma NFPA 20 proporciona varias opciones para la supervisión de los medios de desconexión. Estos deben ser marcados e identificados de una cierta forma y deben ser ajustados en posición cerrada. También deben ser adaptables para usarse como equipo de servicio y deben ubicarse convenientemente con respecto a otros edificios y a los medios de desconexión de la fuente de energía de la bomba.

Sin importar si se provee una conexión directa o supervisada, el mando de la bomba de incendio para el motor eléctrico también debe incluir un medio de desconexión y un interruptor de aislamiento para desconectar y aislar el mando del abastecimiento de energía.

Protección contra sobrecargas
Para asegurar que una bomba de incendio permanezca funcionando tanto tiempo como sea posible durante un incendio, la norma NFPA 20 extiende los límites de protección contra la sobrecarga más allá de lo que generalmente es requerido por el NEC para condiciones normales. Los medios primarios de protección contra sobrecargas descansan en el mando, y el dispositivo de protección contra la sobrecarga en el mando debe ajustarse para conducir la corriente del rotor trabado del motor de la bomba de incendio.

Un rotor puede trabarse, lo cual no se considera una condición normal, cuando una piedra o cualquier otro objeto se aloja en la bomba de incendio entre el impulsor y la cubierta de ésta, evitando que el eje de la bomba de incendio rote libremente. Esto puede causar que el motor arrastre más corriente eléctrica para proveer suficiente energía con el fin de superar la obstrucción, y la corriente excesivamente alta causará que el motor falle, dañando todo el sistema de protección contra incendios. La intención de la norma NFPA es establecer límites más altos en los dispositivos de protección contra la sobrecarga para incrementar la probabilidad de que la obstrucción pueda ser desalojada y que la bomba de incendio pueda seguir funcionando.

Cuando se provee una conexión supervisada, debe reajustarse la protección contra sobrecargas para conducir indefinidamente la suma de corriente del rotor trabado del motor de la bomba de incendio, el motor de la bomba de mantenimiento de presión, y la corriente a plena carga del equipo accesorio de la bomba de incendio. Esto está, además de la protección contra la sobrecarga, provisto en el mando. Cuando las fuentes de alimentación están permitidas, se admite que la protección contra la sobrecarga cumpla con los requerimientos del NEC, Código Nacional de Electricidad, para condiciones normales de funcionamiento de modo que la protección contra sobrecarga no tenga que ajustarse para conducir indefinidamente la suma de corriente del rotor trabado y los motores de bombas de mantenimiento a presión. Como las fuentes de alimentación sirven a otras cargas eléctricas en una instalación, los dispositivos de protección contra sobrecarga requeridos por el NEC se abrirán antes que cualquier dispositivo que se ajuste para conducir la corriente de los motores de la bomba de incendio. Donde se suministre más de un medio de desconexión en el abastecedor, los dispositivos de protección deben ser coordinados con otros dispositivos de protección contra sobrecarga para abastecimiento lateral.

Si un generador local es usado como suministro de energía, cualquier dispositivo de protección instalado en los circuitos de suministro del generador debe ser dispuesto según tamaño para permitir una aceleración a plena carga del cuarto de bombas. Los dispositivos de protección de sobrecarga no necesitan ajustarse para conducir la corriente del rotor trabado de los motores de la bomba de mantenimiento a presión. La protección contra sobrecarga del rotor trabado en el mando también puede ser desviada hacia el circuito ramal del motor conectado a un generador local suministrado con la protección contra sobrecarga.

Otro cambio concerniente a la protección contra sobrecarga en los mandos de las bombas de incendio impulsadas por motor eléctrico es la recomendación de que los dispositivos de protección contra sobrecarga no sean reajustados más de dos veces si se disparan debido a las condiciones del rotor trabado, a menos que el motor haya sido revisado por recalentamiento excesivo y la causa de la condición haya sido aliviada o eliminada.

Monitoreo de suministros de energía
Además de iniciar y parar las bombas de incendio impulsadas por motores eléctricos, los mandos deben monitorear ciertas condiciones sobre la disponibilidad de los suministros de energía. La edición de 1999 de la norma NFPA 20 requiere que un indicador visible monitoree la disponibilidad de energía en todas las fases de los terminales de líneas del contactador del motor. Además, pueden instalarse censores que impiden que un motor trifásico se ponga en marcha en condiciones de una única fase, pero los censores no pueden desconectar la energía del motor si éste se encuentra rodando en el momento en que se vuelva monofásico.

Cuando dos fuentes de energía son suministradas, la norma NFPA 20 requiere que el circuito de alarma indique cuando ha sido usada la fuente de energía alterna o de respaldo.

Activación de la bomba de incendio
Los controladores de bombas de incendio para motores eléctricos y para motores diesel son para operar automáticamente una bomba de incendio. El medio más común de realizar esto es por medio de un interruptor activado por presión conectado a la tubería del sistema de protección contra incendios a través de una línea sensora de presión. Sin embargo, la edición de 1999 de la norma NFPA 20 ha sido revisada para permitir otros dispositivos, tales como detectores de calor o de humo, para activar las bombas de incendio.

Cuando se utiliza un interruptor de presión, la línea sensora de presión debe estar hecha de latón, cobre, o acero inoxidable serie 300. Si se suministra una bomba de mantenimiento a presión, se requieren líneas sensoras separadas para ambos, el mando de la bomba de incendio y el mando de la bomba de mantenimiento a presión. Las válvulas de cierre están prohibidas en la línea sensora de presión.

Se requiere un dispositivo registrador de presión para todos los mandos activados por presión, pero la edición de 1999 aclara que dicha edición no necesita ser parte del mando de la bomba de incendio. Nueva información acerca de las características de desempeño y ubicación del registrador también han sido agregadas a la norma NFPA 20.

Mantenimiento de la bomba de incendio
Como con todos los sistemas de protección, se confía en que las bombas de incendio funcionen apropiadamente en una emergencia, y el diseño e instalación de las bombas de incendio de acuerdo con la norma NFPA 20 mejora inmensamente esta probabilidad. Sin embargo, el funcionamiento de una bomba de incendio debe ser verificado por tanto tiempo como la bomba ha estado en servicio. La confianza en la prueba inicial de aceptación esbozada en la norma NFPA 20 no es suficiente. A diferencia de los sistemas en edificaciones que no son para emergencias, tales como sistemas de plomería o calefacción, las bombas de incendio no están hechas para operar continuamente, y no deben hacerlo. El único medio confiable de asegurar que una bomba funciona apropiadamente es realizar las inspecciones de rutina, pruebas y mantenimiento, según lo esbozado por la norma NFPA 25, Inspección, Pruebas y Mantenimiento de los Sistemas de Protección contra Incendios a Base de Agua. El cumplimiento de ambas normas, la NFPA 20 y la NFPA 25, tendrá como resultado el desempeño efectivo y confiable de la bomba de incendio cuando sea necesario.

Milosh Puchovksy, P.E., es ingeniero senior de protección contra incendios de la NFPA y personal de enlace para la norma NFPA 20.