lunes, 21 de octubre de 2013

@TecniTipsGANB #76

Contenidos Bajo Presión
Por J.R. Nerat

La última versión de la norma NFPA 10 orienta a la industria de los extintores portátiles y a los usuarios sobre las prácticas que podrían dañar y debilitar la integridad de los cilindros presurizados de acero inoxidable durante su recarga rutinaria.

Durante los últimos 25 años, la industria de los extintores portátiles comprendió que ciertos químicos podían dañar la integridad de los cilindros presurizados de acero inoxidable que fueran expuestos internamente a ellos. Debido a que el daño no era notorio, el problema no se hacía evidente sino hasta que el cilindro debilitado se rajaba mientras era recargado y presurizado.

Finalmente, varias muertes y lesiones produjeron cambios en las normas que regulan los diseños de equipos de extintores portátiles. La norma NFPA 10, Extintores de Incendios Portátiles, fue revisada para incluir puntos asociados con la inspección, el mantenimiento, la recarga y los requisitos de prueba hidrostática y para prohibir la substitución de materiales de recarga o agentes extintores. Además, el Instituto Nacional Americano de Normas (ANSI) y el Underwriters Laboratories, Inc. (UL) incrementaron los requisitos para materiales de construcción en la norma de diseño de cilindros extintores y establecieron pruebas de compatibilidad a largo plazo contra la exposición a otros materiales.

Desde ese momento, los fabricantes de equipos y las agencias independientes de prueba y de listado, han sido minuciosas al examinar los diferentes agentes extintores y los aditivos permitidos en los extintores portátiles aprobados. Algunos fabricantes hasta especifican que las soluciones de recarga deberían utilizar sólo agua fresca y potable para realizar las mezclas.

La edición actual de la Guía de Listado de Equipos de UL para extintores de agua (GNFV), espuma (GJZT), y anticongelante (FWTX) contiene referencias específicas destinadas a alertar a las autoridades locales acerca de las limitaciones de estos productos. Entre otras cosas, advierte que “la confiabilidad de la operación puede ponerse en peligro por la utilización de recargas que no sean las provistas por el fabricante”, y “la operación de estas unidades puede verse afectada por la utilización de concentrados de espuma o componentes que no sean aquellos especificados y provistos por el fabricante del artefacto”.

En la categoría de aprobación del aditivo líquido para agentes humectantes (GOHR) de la guía de UL, hasta se establece que “su acción corrosiva no ha sido determinada sobre otros metales tales como las aleaciones de acero inoxidable. Por lo tanto, la utilización de soluciones de agentes humectantes debería estar limitada a aquel equipamiento donde se haya determinado la conveniencia de utilización de tal agente”.

Los problemas
Existen compañías que comercializan genéricamente aditivos para extintores de agua y espuma que ellas no fabrican, que podrían no haber estado expuestos a la prueba apropiada de compatibilidad del material para otras configuraciones específicas de extintores. Esto puede presentar dificultades aún cuando las propiedades físicas del acero inoxidable del extintor no indiquen ningún tipo de problema con un aditivo, porque los materiales trabajados y soldados en recipientes a presión pueden perder la resistencia que ellos exhibían como muestras no trabajadas o calentadas.

A menos que un respetable laboratorio de pruebas independiente haya realizado y documentado una revisión metalúrgica extensiva y una prueba a largo plazo de compatibilidad del material bajo presión sobre un cilindro, sustituir agentes extintores o aditivos puede ser la receta para el desastre. Mientras que muchos extintores portátiles de agua se pueden cargar con aire comprimido, algunos modelos específicamente requieren nitrógeno seco o argón. Fuentes contaminadas o impropias del expelente pueden también dañar el cilindro. Por razones de seguridad, la NFPA 10 requiere específicamente que todas las fuentes de presurización de los extintores utilicen manómetros calibrados de manera adecuada para determinar la presión de carga de un extintor. La NFPA 10 también requiere la utilización de fuentes de presión reguladas con ajustes limitados a 25 psi sobre la presión de carga deseada.

También pueden surgir problemas cuando un extintor de acero inoxidable es modificado para otros usos, tales una fuente de distribución automática de soluciones o de pulverización. Algunas unidades incluyen etiquetas adicionales adheridas a ellas, creando confusión acerca de su presunta función o utilización mas apropiada. Tales etiquetas también pueden infringir las regulaciones federales del “derecho a conocer” que exigen que los contenidos de los extintores estén identificados adecuadamente.

El método de presurización de los extintores también ha suscitado algunas preocupaciones, ya que el personal inexperto da cuenta de muchos de los problemas y lesiones relacionadas con los incidentes de presurización de extintores. Para disuadir al personal inexperto de recargar ciertos extintores de acero inoxidable de agua, los fabricantes recientemente comenzaron a eliminar el adaptador fijo de presurización del aire que se encuentra al costado de la válvula del extintor que acepta las mismas fuentes de presurización que se utilizan para inflar los neumáticos de los automotores.

Problema de toma de conciencia
Sin embargo, el personal inexperto no es el único acusado. La mayor parte del personal de bomberos no está lo suficientemente familiarizado con las regulaciones del servicio de extintores para comprender de qué modo las cuestiones de compatibilidad del material podrían afectar la presión de los recipientes con el correr del tiempo. A diferencia de otros tipos de tanques de agentes extintores que utiliza el servicio de bomberos, los extintores portátiles contienen soluciones extintoras bajo presión por extensos períodos de tiempo. Desafortunadamente, esta falta de conciencia no sólo puede comprometer la seguridad del personal, sino que también puede expone a responsabilidad legal al departamento de bomberos o al municipio.

El año pasado en Pensilvania, una compañía de servicio de extintores recibió varios equipos del departamento de bomberos local para su mantenimiento periódico. Cuando el técnico de servicio examinó el interior de los extintores, en una unidad percibió lo que pensó era olor a combustible. La investigación ulterior reveló que el personal del departamento de bomberos lo había llenado con una mezcla de combustible y diluyente de pintura para ayudarlos a encender fuegos de entrenamiento. Un exhaustivo examen visual externo e interno del extintor a los cinco años de antigüedad no indicaba un problema potencial, pero la prueba subsecuente de integridad reveló que había quedado demasiado frágil. Cuando el cilindro estuvo sujeto a una evaluación de prueba de presión, explotó en el punto justo por debajo de la presión normal de operación.

No sólo este departamento de bomberos violó los códigos referidos a los extintores portátiles sino que su desconocimiento comprometió la seguridad de su propio personal y la del empleado de la compañía de servicio de extintores.

Cumplimiento a la normativa
Los extintores portátiles manuales nunca debieran ser llenados o recargados con ningún material, aditivo o agente que no sea aquel para el que fueron específicamente diseñados y probados. Sustituir materiales de recarga o utilizar aditivos en un extintor portátil manual es una violación directa tanto de las normas de la NFPA como de las regulaciones federales.

La edición 2002 de la NFPA 10 establece de manera específica en el párrafo 6.4.1.4 que “ningún extintor será convertido de un tipo a otro, ni será convertido para utilizar un tipo diferente de agente extintor. Los extintores no serán utilizados para ningún otro propósito que no sean los propios de un extintor”. El párrafo 7.1.4 (9) además establece que “cuando un extintor ha sido utilizado para cualquier otro propósito que no sea el de un extintor… será confiscado o destruido por el propietario o de acuerdo a las indicaciones del mismo”.

Aquellos responsables de hacer cumplir las normas de seguridad deberían estar al tanto de estos problemas potenciales y nunca deberían permitir que nadie modifique o altere el equipo del extintor portátil o las soluciones de recarga del agente. Tales prácticas pueden poner en peligro a las personas, comprometer las políticas de seguro que contienen cláusulas de omisión, y plantear otras cuestiones al quedar expuesta la responsabilidad legal.

La información de recarga del extintor está claramente especificada en el rótulo original del mismo como “instrucciones de recarga”, como exigen los requisitos de etiquetado de laboratorio aprobador. En el caso de necesitar información adicional sobre el servicio apropiado de extintores portátiles, remítase al manual de servicio del fabricante y a los siguientes párrafos de la NFPA 10, las regulaciones de la OSHA (Código Federal de Regulaciones CFR-29), y las publicaciones de la Asociación Nacional de Distribuidores de Equipos contra Incendios (NAFED):
Párrafos de la edición 2002 de la NFPA 10: 1.3.1, 1.3.2, 1.3.3, 1.6, 6.1.3, 6.1.4, 6.4.1.2, 6.4.1.4, 6.4.2.2, 6.4.2.3, 6.4.3.1, 6.4.4.1, 7.1.4(5), 7.1.4(9), 7.1.5, A.1.2, A.1.5.14 (1)(2), A.6.4.3.1 y A.6.4.4.1
NAFED: Panfleto informativo para la industria “Cuando los extintores son peligrosos”
OSHA 2002:
- CFR-29 parte 1910.1200 Comunicación de Riesgo
- CFR-29 parte 1910.157 Extintores Portátiles (c) (2), (e) (1)
- CFR-29 Apéndice de la Subparte L 1910.156 (6) equipamiento para el combate de incendios



No hay comentarios:

Publicar un comentario