lunes, 6 de octubre de 2014

@TecniTipsGANB #154

¿Por qué preguntar por qué?
Por Lucian Deaton

Dando tratamiento a cuestiones relacionadas con el uso de determinadas tierras antes de que potenciales problemas se conviertan en problemas reales

Unos años atrás, visité varios departamentos de bomberos cerca de Albuquerque, Nuevo México, para hablarles sobre la preparación para incendios forestales. A lo largo de una carretera de dos carriles con vistas épicas que se perdían entre las montañas , vi un cartel que promocionaba un nuevo desarrollo inmobiliario en el que la casa de soñada por usted y que siempre deseó tener, podía ser suya a partir de U$250,000.

Estas tierras originalmente ganaderas, y que sin remordimiento estaban siendo transformadas en un nuevo desarrollo para viajeros y jubilados, creaba literalmente una interfaz urbano/forestal (WUI por sus siglas en inglés), en la que el ganado había previamente mantenido bajo el nivel de “combustible”. Si bien existen cualquier cantidad de herramientas regulatorias o disposiciones relativas a las diversas políticas sobre el uso de la tierra y que pueden ofrecerse como método para moldear tales emprendimientos, hay una pregunta importante que a menudo no se hace, y es la que me pregunté a mi mismo mientras manejaba por la carretera: ¿Por qué están construyendo aquí?

Recientemente, Headwater Economics, un grupo con influencia en políticas relativas al uso de la tierra, llevó a cabo una cumbre de expertos en incendios forestales para dar abordaje al tema de comunidades futuras ubicadas en lo que concluyeron es el 84 por ciento de la WUI que aún está por desarrollarse. Se ofreció una lista de soluciones regulatorias y de planificación que busca tanto enmarcar estos desarrollos con disposiciones regulatorias como influir en las decisiones de planificación. Un trabajo comparable se está llevando a cabo a través de la National Cohesive Wildfire Management Strategy, (Estrategia Nacional para la Gestión Cohesiva de Incendios Forestales) y también estamos viendo la promoción de mejores prácticas en jurisdicciones que han adoptado de manera exitosa ordenanzas y reglamentaciones de códigos.

Pero aún cuando esos esfuerzos ofrecen beneficios en términos de soluciones mediante reglamentaciones y políticas, a menudo y en primer lugar, se pierde la razón por la cual las comunidades en la WUI están desarrollando este tipo de proyecto potencialmente destructivo. ¿Cómo están influyendo los modelos de desarrollo económico, los requisitos bancarios para préstamos, las prácticas de construcción, los modelos impositivos locales, los esfuerzos de planificación global y la “demanda” del consumidor, en la decisión inicial de construir?

Mientras que se ofrecen soluciones, que requieren la adopción de reglamentaciones para estos desarrollos o que trasladan el verdadero costo de los incendios a las localidades, estas no abordan con el mismo entusiasmo las razones iniciales por las cuales las localidades se empecinan en hacerlo de todos modos. Sabemos a través del estudio elaborado en el año 2011 por la Fire Protection Research Foundation (Fundación para Investigaciones de Protección contra Incendios) “Dando abordaje al riesgo de incendios forestales en la comunidad: Revisión y evaluación de herramientas de reglamentación y planificación,” que las localidades tienen un enfoque “a-la-carta” en lo relativo a la adopción de reglamentaciones y herramientas de planificación que se adapta a las propias necesidades de protección contra incendios forestales.

No tiene por qué ser de esta manera. La reglamentación puede ser buena, y aquellos que se desempeñan en la esfera del gobierno, dispuestos a promulgar cambios positivos mediante una reglamentación establecida persuasivamente, a menudo están en lo correcto.

En tiempos pasados, hice una maestría en planificación urbana y recursos naturales. Me he dado cuenta que el mundo de la creación e investigación de políticas, es experto en refinar lo posible, pero también en ver sus soluciones dentro del vacío de su propio diseño. Ve lo que es mejor, pero puede olvidar lo que, en la práctica, impacta sobre la realidad, como ser —que un condado rural como Nuevo México y que finalmente puede saborear el desarrollo económico y el influjo demográfico, no está pensando en incendios forestales. El desafío para aquellos de nosotros que nos movemos en el ámbito de las políticas contra incendios forestales es el de alcanzarles soluciones a los planificadores urbanos, especialistas del desarrollo económico, y otras personas, antes de que los problemas potenciales se conviertan en problemas reales.

Es nuestra responsabilidad la de identificar y proponer lo que funciona para promulgar el cambio deseado en el proceso.

Pero también es necesario que consideremos qué es lo que está influyendo ese comportamiento local inicial mediante la jugada a largo plazo y nos preguntemos por qué las comunidades toman tales decisiones en primer lugar.

LUCIAN DEATON está a cargo de los Programas para Comunidades Firewise y para Comunidades Adaptadas a Incendios en la División de Operaciones de Incendios Forestales de la NFPA.


No hay comentarios:

Publicar un comentario