lunes, 10 de marzo de 2014

@TecniTipsGANB #111

Alarmas de incendio + NFPA 101
Por Chip Carson, P.E.

Los últimos 40 años han sido marcados por un significativo progreso, pero los desafíos continúan

La edición de mayo/junio de 2013 de NFPA Journal incluyó una nota titulada “Trabajo en progreso”, que marcó el 40° aniversario del informe de referencia “America Burning” producido por la Comisión Nacional sobre Prevención y Control de Incendios [National Commission on Fire Prevention and Control]. Este artículo celebraba el progreso que se ha hecho en seguridad humana y contra incendios desde la publicación del informe en 1973 y resaltaba algunas áreas que aún representan un desafío, incluido el uso de alarmas de incendio. Es útil analizar el uso de las alarmas de incendio a través de la lente de NFPA 101, Código de Seguridad Humana, y considerar cómo una comprensión más profunda de los requisitos del código por todos los interesados puede ayudar a salvar vidas.

NFPA 72, Código Nacional de Alarmas de Incendio y Señalización, define una alarma de incendio como “una alarma de estación única o múltiple que responde al humo” ya sea que estuviera accionada por batería, o accionada por la electricidad de la vivienda, o ambas. NFPA 101 exige que las alarmas de incendio se instalen en todas las habitaciones para dormir, fuera de cada área con camas independiente próxima a las habitaciones para dormir, y en cada nivel, incluyendo el sótano, de todas las viviendas unifamiliares y bifamiliares nuevas y existentes.

La cantidad de alarmas de incendio requerida en los hogares en la actualidad ha crecido significativamente a comparación de la cantidad requerida en la edición de 1976 del NFPA 101, cuando fueron requeridas por primera vez en las viviendas unifamiliares y bifamiliares. En esa edición, solo se requería un detector de humo accionado por el servicio de electricidad del hogar; estos dispositivos se denominaban detectores de humo en lugar de alarmas de incendio. El código establecía que “cuando fuera activado, el detector debía iniciar una alarma que fuera audible en las habitaciones para dormir”. La ubicación del detector no se especificaba; el código simplemente establecía que el detector debía instalarse “de manera aprobada”, a pesar de que un anexo del código sugería que los dispositivos “debían ubicarse en las áreas de pasillos con acceso a las habitaciones utilizadas para dormir”.

 Es importante destacar que la cantidad de muertes de la población civil por incendio en los Estados Unidos en 1976 se estimó en aproximadamente 8,000 con una población estadounidense de apenas más de 218 millones. En 2011, la cantidad de muertes por incendio en la población civil se detuvo en 3,005, y la población estadounidense sumaba más de 309 millones. Esto implica una disminución total de las muertes por incendio en la población civil de más del 62 por ciento, contra casi un 42 por ciento de aumento en la población. Toda esta mejora no puede atribuirse únicamente al uso de las alarmas de incendio, por supuesto, pero claramente estas alarmas han tenido un impacto importante.

Aún así, todavía queda trabajo por hacer. Los datos de la NFPA indican que más de 4 millones de viviendas en los Estados Unidos aún no cuentan con protección, y los estudios sugieren que es especialmente probable que dichas viviendas incluyan otros factores de riesgo significativos, tales como pobreza o adultos mayores como jefes de hogar.  Otros estudios han descubierto que, en algunos vecindarios con alto riesgo, más del 75 por ciento de los hogares no cuenta con alarmas de incendio en funcionamiento.

Los requisitos del código han creado mejoras importantes en la seguridad humana, pero no resuelven mágicamente los problemas que restan. Tampoco podemos confiar solamente en el cumplimiento para asegurar que las alarmas de incendio se encuentren instaladas y se mantengan de forma correcta. También debemos comunicar de forma constante la importancia de los requisitos del código a las partes interesadas de varias formas diferentes. Solo al impartir una mayor comprensión de los requisitos y sus beneficios podemos esperar que se reduzca la cantidad de muertes y lesiones causadas cada año por los incendios.


Chip Carson, P.E., es presidente de Carson Associates, Inc., una consultora especializada en ingeniería y códigos de incendio. Fue miembro de la Junta Directiva de la NFPA


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