viernes, 19 de julio de 2013

@TecniTipsGANB #29

CUANDO LE TEMES AL ÉXITO 


- ¡Qué tengo miedo a progresar? ¿Hombre!, ¿y qué habría de malo en salir de pobre? –fueron las preguntas de mi amigo Juan A. formuló cuando le enseñé que había algo más que dificultades “allá afuera, para mejorar su situación financiera.

- Pues sí –le respondí- Tienes talento, juventud y ganas de tener éxito, pero te mueres de miedo.

En efecto, Juan A. era uno de los tantos personajes capaces , entusiastas y estudiosos que andan por la vida esquivando el fracaso, contando las monedas que cargan en el bolsillo para pagar las cuentas y echándole la culpa de sus males, ya sea al gobierno, al capitalismo, a la mala suerte o a la bruja de las peinetas, si es que no hallan a quien más apuntar su dedo.

Claro está que tampoco hay que cargarles la mano a quienes desconocen cómo sus procesos internos, afectan sus vidas. Poco es lo que se nos enseña en la crianza familiar a mirar hacia dentro para detectar los mecanismos que nos sabotean en lugar de ayudarnos a alcanzar nuestras metas. Si unido a ello tenemos una sociedad que maneja en forma hipócrita el tema del bienestar económico, satanizando la riqueza y exaltando la miseria al tiempo que la condena, el cuadro de la derrota está completo.

En el miedo a triunfar coexisten varios factores que hemos internalizado casi sin darnos cuenta. Por una parte, suele estar una figura parental sublimada en dos modalidades distintas:

1. “Esta persona es la única que puede tener éxito y así lo ha demostrado. ¡Quién soy yo para competirle”.

2. “Si esta persona, que tiene todas las cualidades del mundo, no alcanza lo que desea, ¡qué voy a poder yo, que soy menos que ella?”

Mediante esas fórmulas guardadas en el insconsciente, quedan condenados al fracaso todos los proyectos que se emprendan para progresar o alcanzar metas supuestamente deseadas y a las cuales dedicamos gran parte de nuestro tiempo.

Al lado de estas consignas nocivas, encontramos también la nefasta comodidad de mantener el estatus actual porque nos es conocido y el temor a que al subir de nivel, tengamos que enfrentar el reproche de aquellos que se han quedado atrás o la condena “por vanidosos”, de quienes viven mortificándose en la subsistencia, sin pasar más allá de la mera mortificación.

A esta última circunstancia tuvo que someterse Juan A., luego de resolver el problema que le creaban sus indecisiones y las trabas que él mismo se imponía sin darse cuenta. Perdió algunos amigos, recibió pacientemente las críticas que le hicieron sus ex compañeros de trabajo al asociarse a unos jóvenes empresarios para lanzar un exitoso producto al mercado y padeció los arteros ataques de los envidiosos que pululaban en su entorno.

- Es el precio que hay que pagar –me dijo un día- pero bien vale si me siento bien conmigo mismo y vivo mejor que antes.

No quiero cerrar este artículo en un sospechoso final con olor a cuento de hadas.

La situación actual no es fácil. Superar el miedo es una tarea compleja y sin garantía de un desenlace feliz. Alcanzar el éxito depende de muchos factores y no de un acto de magia; pero sin duda, es mucho más inteligente planificar una ruta conociendo y controlando el instrumento que nos guía, que vivir temblando ante los retos y buscando excusas para quedarnos donde estamos.

La decisión está más allá en nuestras manos que en los albures de la suerte o en los designios de unos extraños por poderosos que puedan ser.

¿Atacaremos el autosaboteje o seguiremos en las lamentaciones, como el manco que se mira el muñón?

Por César Landaeta

Psicólogo, especialista en sistemas humanos

*Publicado simultáneamente con Punto de Encuentro Complutense (Página de la Universidad Complutense. Madrid, Junio 2013)

miércoles, 3 de julio de 2013

@TecniTipsGANB #28

La NFPA publica un aviso de seguridad sobre las mascaras de los ERA

La Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) emitió un alerta de seguridad sobre las máscaras de los Equipos de Respiración Autónoma (ERA). Entre otras cosas, la NFPA recomienda que los Departamentos de Bomberos, Academias y Organizaciones de Servicios de Emergencia inspeccionen todas las lentes de las caretas de los ERAs antes y después de cada uso. Cualquier lente de la máscara del ERA que se encuentre que tenga grietas, rajaduras, burbujas, deformaciones, decoloración, lagunas o agujeros deben retirarse y reemplazarse inmediatamente de servicio.
La alerta se produce después de investigaciones en las que se encuentran que las lentes de estas mascaras pueden sufrir degradación térmica cuando son expuestas a calor intenso. La alerta y recomendaciones completas se pueden encontrar en  www.nfpa.org /scba .

"El ERA es un componente crítico en el equipo de protección personal (EPP) utilizado por los bomberos de hoy. Este equipo es esencial para permitir que los bomberos puedan operar en ambientes hostiles dentro del fuego. Sin embargo, en las últimas décadas se han producido cambios significativos en los ambientes en que encuentran los bomberos estructurales y en la forma en que operan en esos ambientes ", dijo Kenneth Willette, director de la División de Protección contra Incendios Pública de NFPA. "La lente de la máscara del ERA se basa generalmente en policarbonato. La lente de la máscara del ERA a menudo se considera el componente más débil del conjunto de un bombero en condiciones de alta temperatura, pero el nivel de rendimiento térmico de la lente de la máscara no ha sido bien entendido".

deformacion de mascara del era.jpg

NFPA RECOMIENDA
  • Los lentes de caretas de Equipos de Respiracion Autonama que muestran evidencia de exposición al calor intenso es un indicio de la degradación térmica y un potencial colapso. Además de cumplir con la inspección, reparación y eliminación de Prestaciones de NFPA 1852 - Cuidado de selección y mantenimiento de aparatos de respiración autónoma de circuito abierto de los Departamentos de Bomberos, las Academias de Bomberos y las Organizaciones de Servicios de Emergencia deben garantizar que todos los objetivos de la careta del ERA son inspeccionado antes y después de cada uso. Cualquier lente de la máscara del ERA en que se encontró que tenga grietas, rajaduras, burbujas, deformaciones, decoloración, lagunas o agujeros deben retirarse y reemplazarse inmediatamente de servicio.
  • Además de cumplir con las disposiciones de la norma NFPA 1404 - Norma para Entrenamiento en Protección Respiratoria para Departamentos de Bomberos, los Departamentos de Bomberos, las Academias de entrenamiento de Bomberos y las Organizaciones de Servicios de Emergencia deben revisar sus programas de formación para garantizar que los siguientes componentes se abordan en su plan de estudios: limitaciones de las vías respiratorias respecto de dispositivos de protección, sensibilización con que el reconocimiento tardío de ambientes térmicos intensos puede ocurrir al usar un equipo de protección bombero, y cómo responder a los problemas encontrados al usar ERAs en ambientes de alta temperatura.
  • Al evaluar las condiciones de incendio y determinar las tácticas y estrategias de ataque al fuego, los Comandantes de Incidente, Oficiales, y los Bomberos deben tener en cuenta las limitaciones de rendimiento térmico de las lentes y careta del ERA, y el problema del reconocimiento tardío de la intensidad del calor debido al aislamiento/protección térmica proporcionada por el conjunto del Equipo de Proteccion Personal.
  • Además de seguir los Procedimientos Operativos Estándar departamentales existentes y directrices relacionadas con la utilización de equipo de protección, todo el personal involucrado en el mando, supervisión o la realización de operaciones de ataque contra incendios interiores pueden reducir la posibilidad de deterioro de la lente de la máscara al estar alerta de las condiciones de deterioro que indican temperaturas térmicas extremas. Cuando nos enfrentamos a tales condiciones el personal debe iniciar la auto-evacuación o ser dirigido a retirarse a una zona segura.
  • Los Departamentos de Bomberos, Academias de Bomberos, y las Organizaciones de Servicios de Emergencia que utilizan ERAs deben comenzar a planificar para la actualización o sustitución de las actuales caretas con productos compatibles con la próxima edición de 2013 de NFPA 1981.

lunes, 1 de julio de 2013

@TecniTipsGANB #27

¿Cómo determinar el flujo de las líneas de ataque?
Por Ben Klaenne & Russ Sanders

El índice de flujo es parte esencial de un plan previo al incidente
Para edificios que requieren más de dos líneas de ataque preconectadas, recomendamos calcular el índice de flujo antes de que se produzca un incendio, mediante la aplicación del cómputo V/100; excepto cuando hubiera una carga de fuego de riesgo extra, en cuyo caso sugerimos emplear el índice de flujo de los rociadores.

En el caso de edificios con gabinetes pequeños, la línea estándar de mangueras preconectada será, en la mayoría de los casos, suficiente. Sin embargo, a medida que el tamaño del compartimiento aumenta su volumen, el índice de flujo calculado se aproximará al índice obtenido a través de las líneas de ataque preconectadas estándar del departamento. En esta etapa, es esencial incluir el índice de flujo en el plan previo al incidente del edificio.

Los procedimientos operativos estándar (SOPs, por sus siglas en inglés) de la mayoría de los departamentos requieren una línea de soporte, duplicando así el flujo disponible, dado que dos líneas de ataque estarán disponibles de manera inmediata en el área del incendio. Si los procedimientos del departamento requieren una línea de soporte, el índice de flujo crítico es el flujo de la línea de ataque preconectada estándar multiplicado por dos.

Por ejemplo, si su línea de ataque preconectada estándar tiene un flujo de 150 galones por minuto (gpm) [568 litros por minuto (lpm)], la línea de ataque inicial y la línea de soporte proveerán 300 gpm (1.135 lpm). El compartimiento más grande que pueda ser extinguido con un flujo total de 300 gpm (1.135 lpm) será de 300 x 100, o de 30.000 pies cúbicos (850 metros cúbicos). El plan previo a un incidente para cualquier edificio que posea un compartimiento que supere los 30.000 pies cúbicos (850 metros cúbicos) deberá incluir el índice de flujo para cada uno de los compartimientos grandes. Recuerde que la totalidad de los cálculos del índice de flujo son estimados que se basan en la ventilación, en el combustible disponible y en las presunciones de configuración del combustible.

Es importante conocer el flujo de su línea de mangueras de ataque estándar en el momento de determinar el volumen de fuego que puede extinguir con una o dos líneas de ataque estándar. Al llevar a cabo el sondeo de cientos de departamentos de bomberos, hemos observado que la mayoría sobreestima el flujo de su línea de mangueras de ataque estándar. ¿Puede Ud. informar con exactitud cuál es el flujo total disponible de su línea de ataque estándar? ¿Ha realizado pruebas de flujo para verificar el flujo total disponible?

Los fabricantes de boquillas de flujo variable generalmente informan los índices de flujo de sus equipos a determinada presión de descarga de la bomba o presión de boquilla, y usted podrá calcular los índices de flujo a presiones de boquillas específicas o consultar los mismos en los diagramas de flujo estándar para boquillas de chorro sólido. Como ejemplo, uno de los fabricantes de boquillas declara que su boquilla automática permitirá un flujo de 120 gpm (454 lpm) a una presión de descarga de la bomba de 150 psi, a través de una manguera de una extensión de 150 pies (45 metros). Si la longitud de la manguera se extiende a 250 pies (76 metros) y se mantiene la presión de descarga de la bomba de 150 psi, el flujo se reduce a 95 gpm (360 lpm). Si la presión de descarga de la bomba se reduce a 50 psi, según se aplica en algunos sistemas de tuberías verticales antiguos, el flujo de dicha boquilla será de 30 gpm (114 lpm). Sólo llevando a cabo auténticas pruebas de flujo bajo condiciones variables podrá saber con certeza cuál será realmente el flujo de las líneas de ataque de su departamento.

En respuesta a la demanda de boquillas que provean suficiente flujo a presiones bajas, los fabricantes rediseñaron las boquillas de chorro variable, permitiendo así que el flujo de agua se mayor con el empleo de boquillas diseñadas para baja presión. Uno de los fabricantes ha asignado a su boquilla de baja presión rediseñada una capacidad nominal de flujo de 71 gpm (269 lpm) a través de una manguera de 1¾ pulgadas de 150 pies (46 metros) a una presión de descarga de la bomba de 50 psi. Sin embargo, las boquillas de chorro sólido permiten flujos mayores a presiones más bajas que la mayoría de las boquillas de chorro variable.

La totalidad de los flujos de boquilla publicados se basan en la presión de las mismas, y no en la presión de descarga de la bomba. Cuando alguno de los fabricantes ofrece un flujo a través de una determinada longitud de manguera a una presión específica, se estima o mide la pérdida de fricción desde la bomba o descarga de la tubería vertical hacia la manguera. Los diversos tipos de mangueras y acoples de manguera provocan distintas pérdidas de fricción. Si la presión manométrica de su aparato se toma desde el lado de alimentación de la bomba, no mide la pérdida de fricción en las tuberías del mismo.

La presión de la boquilla es la presión disponible desde la fuente, menos la totalidad de las pérdidas de fricción y la pérdida debido a elevación. Así, el empleo de la información sobre la boquilla que brinda el fabricante o las tablas de chorro sólido podrían no proveer el flujo adecuado para el tendido de mangueras deseado. Afortunadamente, existe una manera más adecuada para determinar el flujo desde sus líneas estándar de mangueras de ataque para incendios. Aunque ello requiere tiempo, esfuerzo y dinero.

Recomendamos que cada departamento lleve a cabo las pruebas de flujo de sus mangueras y boquillas empleando un manómetro de flujo calibrado. Para ello, coloque el manómetro de flujo en el lado de alimentación del bombeador, es decir el lado no conectado directamente con el hidrante. Asegúrese de que todos los drenajes estén cerrados, desplace hacia adelante la línea de ataque estándar y aumente la presión de descarga de la bomba hasta la presión especificada en sus SOPs. El medidor de flujo indicará el flujo real para su combinación de manguera y boquilla.

Este es también un buen momento para probar diversos tendidos de manguera. La mayoría de los fabricantes recomiendan no emplear tendidos de manguera que superen los 250 pies (76 metros) para una manguera de 1¾ pulgadas debido a que la pérdida de fricción en una manguera de 1¾ pulgadas, a flujos elevados, será excesiva. En caso de requerirse líneas de mangueras más extensas, se deberá emplear una manguera de mayor diámetro para reducir la pérdida de fricción y aumentar el flujo. A fin de determinar cuáles son las combinaciones más adecuadas, pruebe diferentes boquillas en distintas longitudes y tamaños de mangueras. En la mayoría de los casos, cuanto mayor sea el flujo, mejor será. Sin embargo, un aumento en el índice de flujo elevará la fuerza de reacción de la boquilla, lo que provoca que sea más dificultoso maniobrar una manguera de mayor diámetro. No confíe en las fórmulas de fuerza de reacción de las boquillas, ya que, en general, las mismas son imprecisas.

Dado que el control de una línea de manguera a un flujo elevado puede ser muy difícil, es fundamental que los bomberos se entrenen empleando diversas combinaciones de mangueras y boquillas, en situaciones de incendio simuladas. Algunos departamentos de bomberos llevan a cabo pruebas en un nivel superior empleando presiones manométricas para determinar la pérdida de fricción en sus mangueras. Los manómetros calibrados colocados en la línea de cada extremo de una sección de manguera indicará la pérdida de fricción en dicha sección. Lo ideal es colocar el manómetro en la sección conectada a la boquilla para obtener una lectura de la presión de boquilla directa y precisa. La pérdida de fricción se modificará en base al flujo. Este proceso también deberá ser aplicado cuando se adquieran nuevas mangueras o boquillas.

Si alguna de las boquillas no tuviera el mantenimiento adecuado o estuviera dañada, el flujo podría no ser el que usted ha previsto; por ello los fabricantes de boquillas recomiendan aplicar procedimientos de mantenimiento y lavado. Si sigue nuestro consejo y adquiere un medidor de flujo, lo ideal sería que lleve a cabo pruebas en la totalidad de las boquillas de manera periódica.

El objetivo de calcular el índice de flujo es hacerle conocer la dimensión y cantidad de líneas de ataque que necesitará para extinguir un incendio bien desarrollado en un compartimiento de dimensiones mayores a las que pueden ser protegidas con líneas de ataque preconectadas. Aunque el cálculo del índice de flujo necesario para una situación determinada no será de gran utilidad si usted no conoce el flujo disponible en sus boquillas.